Artistas gallegos se suman a las críticas por la exposición montada en el Museo Valle-Inclán

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Coinciden en que un espacio que es un referente a nivel estatal debe ceñirse a fondos vinculados con el literato

22 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El director del Museo Valle-Inclán pobrense, Antonio González Millán, no está solo en las críticas que ha vertido a través de las redes sociales hacia la decisión del Concello de montar en una de las salas de la Torre de Bermúdez la exposición Marea fotográfica, integrada por medio centenar de instantáneas realizadas por alumnos del instituto en el marco de un proyecto de investigación sobre el patrimonio marinero. Artistas que colaboran con este espacio y que incluso han cedido colecciones para su exhibición coinciden al señalar que este es un centro dedicado a poner en valor la vida y la obra del escritor, por lo que solo deben exponerse fondos relacionados con esta temática.

El ilustrador Héitor Picallo es uno de los que más crítico se ha mostrado, destacando que la iniciativa impulsada desde la Concellería de Cultura pobrense «está fóra de lugar». El artista mantiene una estrecha relación con el museo, en el que ha presentado libros y expuesto obras, y se refirió a él como «un centro de referencia a nivel galego e estatal, que conta con fondos únicos». Partiendo de esta base, considera que la Torre de Bermúdez no puede ser un «espazo multiusos que sirva para todo» y que debe ceñirse a la exhibición de obras vinculadas con el escritor arousano: «Sería impensable ver una exposición sobre a lamprea na Casa de Rosalía de Castro».

Héitor Picallo dice sentir una mezcla de indignación y rabia, esta última motivada por ser el origen de la polémica una serie de fotografías realizadas por chavales de A Pobra: «É unha iniciativa importante, pero o Museo Valle-Inclán non é o lugar axeitado para amosala». En este sentido, insta al Concello a «ter unha idea clara do que é un museo e respectar aos autores que teñen alí depositadas obras». Incluso pone en duda que se le esté prestando al centro la importancia que tiene: «Hai un diamante no medio da Pobra e parece que se quere deixar morrer».

En término similares se ha mostrado Siro López, artista que incluso tiene en estos momentos una colección de obras expuesta en la Torre de Bermúdez: «Esta exposición podería levarse a calquera outro edificio, pero o feito de expoñela no Museo Valle-Inclán é unha falla de respecto cara a figura do escritor». Él considera que el creador del esperpento sigue siendo un literato más reconocido fuera de Galicia que en su propia tierra: «É curioso que sexa obxecto de teses no mundo enteiro por estar considerado un dos xenios da literatura española e aquí non sexa valorado como se merece».

Abierto a colaborar

Para Siro López, el Concello de A Pobra ha «subestimado o que supón ter un museo destas características». Pese a considerar lo sucedido una falta de respeto hacia los artistas que han realizado donaciones con el fin de contribuir a exaltar la figura de Valle-Inclán, el dibujante destaca que su colaboración con el espacio continuará: «Sempre estarei aberto a seguir poñendo en valor ao escritor». Añadió que en breve finalizará un libro de caricaturas del autor realizadas echando mano de las nuevas tecnologías, en concreto de una tableta.

El montaje de Marea fotográfica supuso la retirada de una serie de dibujos inspirados en Valle-Inclán que Domingo Regueira cedió al museo. Este artista ribeirense eludió echar más leña al fuego, limitándose a mostrar su disconformidad con el hecho de que no se haya tenido en cuenta la opinión de Antonio González para realizar dicho cambio. Pese a ello, le restó importancia a que hayan sido sus Borranchos, título de la colección, los que hayan pasado a un segundo plano.

Lluvia de apoyos procedentes del ámbito cultural

Durante las últimas horas han sido muchas las muestras de apoyo que ha recibido el director del Museo Valle-Inclán. Entre ellas figuran las de los responsables de entidades como el Museo Unamuno de Salamanca, la Fundación Museo Granell, el Museo de Pontevedra, la Asociación de Casas Museo y Fundaciones de España y Portugal, la Fundación Valle-Inclán, el Ateneo de Santiago y la Casa da Troia. También se interesaron por lo ocurrido artistas como Néstor Dámaso del Pino y Gonzalo Sánchez Mendizábal. Incluso Xaquín del Valle-Inclán, nieto del escritor arousano, se solidarizó con él.