Congalsa celebró la vuelta a la normalidad

M. X. B.

BARBANZA

Organizó un paseo en barco y una comida para sus trabajadores

04 jun 2022 . Actualizado a las 18:28 h.

Tras la tempestad del covid todo indica que ha llegado la calma y Congalsa quiso celebrar esa vuelta a la normalidad por todo lo alto. La empresa promovió una jornada de ocio en el marco de un proyecto denominado Personas, que contó con la participación de 260 trabajadores. Una comida fue el acto principal, pero hubo otras actividades que completaron un sábado redondo.

El programa comenzó en el agua, con un viaje en catamarán que tuvo el puerto de A Pobra como punto de partida y la ría de Arousa como destino. Desde el barco, los pasajeros disfrutaron de impresionantes panorámicas, tanto de los complejos de bateas como de las dos orillas arousanas. El tiempo soleado contribuyó a hacer más agradable la travesía.

El restaurante Baiuca, en la parroquia ribeirense de Artes, fue el segundo y principal escenario de la jornada de ocio. Allí, los trabajadores asistentes disfrutaron de una comida, aderezada con amenas conversaciones, bromas y carcajadas. Hubo incluso quien regresó a casa con regalo, puesto que durante el banquete se realizaron diferentes sorteos.

Y, como no podía ser de otra forma, la fiesta tuvo un colofón musical. De ponerlo se encargó Thais Suki, que ofreció un repertorio que despertó los aplausos del público.

Fortalecer lazos

La jornada, que tuvo un carácter eminentemente lúdico y congregó a gran parte de la plantilla de Congalsa, no constituye un hecho aislado, sino que la compañía promueve con frecuencia acciones encaminadas a fortalecer los lazos entre los diferentes equipos de trabajo. Con esta finalidad nació el proyecto Personas, que tiene como principal objetivo generar un ambiente laboral óptimo.

Las acciones enmarcadas en este plan sufrieron un paréntesis debido a la irrupción de la pandemia y fueron retomadas con esta jornada de confraternidad. El covid también llevó a la compañía a suspender, tanto este año como el pasado, otra cita tradicional, el encuentro entre directivos y trabajadores que se venía haciendo cada mes de febrero para hacer balance de resultados y exponer objetivos. Tampoco se celebraron las dos últimas cenas de Navidad. Pero la idea es retomar ya la normalidad.