El tenista, a sus 16 años, se sitúa entre los 25 mejores de la provincia coruñesa
16 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Tubío (2005, Boiro) sale de clase. Tiene prisa, apenas dispone de tiempo. Come algo en un santiamén y se apresura a coger el tren. Le espera un entrenamiento de cerca de dos horas en su club, el Mercantil de Pontevedra. Desde las pistas de Boiro que lo vieron crecer, repasa sus aspiraciones. Habla de sus primeros años en el tenis y de sus objetivos, que pasan por mejorar en los ránkings nacionales para optar a una beca que le permita acceder a una universidad de los Estados Unidos. «Estoy intentando jugar torneos para sumar más puntos y situarme entre los 200 mejores de España», afirma el tenista barbanzano, actualmente en el puesto 426 a nivel nacional. Además, es el vigesimoprimer mejor tenista de la provincia de A Coruña.
Carlos entrena a diario con la intención de entrar en las listas que dan acceso a los torneos internacionales. El boirense ya debutó en los campeonatos ITF júnior, que sirven como antesala del planetario circuito ATP, que cuenta con los mejores tenistas del mundo.
Entrenamientos y estudios
Compagina sus entrenamientos con los estudios. Una tarea que, a sus 16 años, le ha valido para ser uno de los estudiantes galardonados con la beca Juan Lampón. Entrena los lunes, jueves y viernes en Santiago y los miércoles en Pontevedra. Entre tanta acumulación de kilómetros, aprovecha los trayectos en tren o en coche para estudiar. Al llegar a casa, sigue a rajatabla los ejercicios de su entrenador y, ya después, estudia o hace sus deberes pendientes.
«Cada año es más difícil, pero lo estoy llevando bastante bien», reconoce el tenista, que estudia primero del bachillerato tecnológico en el IES Praia Barraña. Como tantos otros adolescentes, todavía no sabe qué carrera estudiará en el futuro: «Seguramente acabe estudiando una ingeniería, por ejemplo industriales, aunque también me gustaría el grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte». Una segunda opción en la que se centraría, naturalmente, en el tenis.
Carlos se define como un jugador con reflejos y destreza en su mano derecha. Su superficie predilecta es la pista rápida aunque le empieza a entusiasmar la tierra batida porque «tienes más estrategia y más tiempo para pensar».
Un terreno en el que su ídolo, Rafa Nadal, es sin lugar a dudas el mejor jugador de la historia. «Es un referente que ha empujado a muchos españoles a intentar lograr todo lo que hizo», apunta el boirense, que también se fija en el austríaco Dominic Thiem, otro especialista en tierra batida. De este tenista imita su revés a una mano, habitual en varios campeones de este deporte como Federer o Wawrinka: «Necesitas más coordinación y golpear con más fuerza, a mí me gusta porque es más estético».
Considera también que su punto fuerte está en el saque: «Me gusta hacerlo plano porque es más efectivo; también me encanta hacer un saque liftado y abierto para sacar al rival de la pista», afirma. Su tarea pendiente es el revés ya que «al ser a una mano cuesta dominar varios tipos de bolas», apunta.
Carlos Tubío lucha por participar en torneos internacionales. A través del tenis, espera poder cambiar su Boiro natal por el campus de una universidad de Estados Unidos.
Su reto. Busca escalar 200 puestos en el ránking nacional.
Revés a una mano. Imita un recurso estético de otros grandes tenistas.
Kilómetros. Compagina los estudios con entrenamientos en Santiago y Pontevedra.