U n día de la semana pasada acudí a la feria del libro que se celebraba en Santiago. El paseo de A Ferradura estaba repleto de gente y los representantes de las trece casetas expositoras, satisfechos y contentos. Me encantó ver tanta juventud —sobre todo mujeres— ojeando y comprando libros de temas diversos. Personas con interés en cultivarse disfrutando de la lectura de un buen libro o buscando algo para regalar, que pudiese complacer a parientes o amigos.
Me di cuenta que cada vez los libreros son más profesionales; les gusta orientar a los lectores y compartir con ellos experiencias de anteriores lecturas, así como asesorar acerca de los diferentes autores y estilos literarios.
Tuve tiempo para departir con alguno de ellos y constatar su preocupación por la falta de interés en estas ferias que muestran los responsables de algunos ayuntamientos.
Sabiendo que la Federación de Librarías de Galicia, como entidad organizadora, cuenta con la colaboración de la Xunta, a los libreros con los que hablé les extrañaba que, concellos como el de Ribeira, por segundo año consecutivo, no estuviesen interesados en promocionar la lectura; teniendo en cuenta que el evento está apoyado por el Gobierno autonómico. Así, queriendo conocer quienes estaban y quienes no, comprobé que, de los trece municipios que figuran en el calendario ferial de este año, once tienen gobiernos de izquierdas y en los dos restantes gobiernan como pueden y según cuadre.
Si analizamos estos datos, podemos llegar a dos posibles y contrapuestas conclusiones. La primera es que la Xunta de Galicia colabora, fomentando la lectura, para favorecer a los gobiernos municipales de izquierdas. Y la segunda es que a los gobiernos municipales de derechas no les interesa la promoción de los libros, porque piensan que esa clase de cultura favorece a las izquierdas.
A quienes piensan que la cultura consiste en comprar inmuebles y construir grandes bibliotecas, conviene recordarles que lo importante es promover el fomento de la lectura, para que las personas lean los libros que los inmuebles contienen. Y para eso están estos certámenes.
Es posible que todo tenga una explicación; pero mientras tanto, permítanme que les muestre este curioso resultado de participación que reflejan las ferias del libro de este año y que parece definir a las ideologías políticas: concellos de izquierdas, 11, concellos de derechas casi 2.