Juan Boullón, adiós al hombre que creó un imperio maderero en A Pobra

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

Falleció a los 95 años de edad y era padre de la académica de la RAG Ana Boullón

29 abr 2022 . Actualizado a las 19:35 h.

Juan Boullón Juanatey (Boiro, 1927) era uno de esos hombres hechos a sí mismos. Llegó a la villa pobrense con 23 años y se hizo cargo de un aserradero con el que acabó creando un imperio maderero. Supo reinventarse, adaptarse y avanzar, y su negocio acabó convirtiéndose en una de las principales industrias de A Pobra, dando trabajo a unas cincuenta personas.

Los inicios de Boullón en la madera comenzaron con la fabricación de cajas para pescado, una actividad floreciente en su momento pero que entró en crisis en los años 60 y 70 con la irrupción de nuevos materiales, lo que obligó al empresario a dar un giro a su negocio. Encontró una salida en las cajas para fruta, pero para ello tuvo que viajar en busca de clientes. Iba con frecuencia a Valencia o a Francia, de donde traía enormes pedidos que no podía asumir él solo, así que repartía el trabajo con otros aserraderos de la zona.

Paralelamente, fue ganando peso en el sector forestal, y el monte acabó convirtiéndose, no solo en el medio con el que se ganaba la vida, sino también en un modo de vida. En su tiempo libre, y más tarde, cuando llegó a la jubilación, además de viajar, su principal entretenimiento era andar por el monte y visitar sus fincas, cuidarlas y comprobar cómo crecían sus plantaciones.

La de Juan Boullón fue una vida dedicada a la madera y, aunque en sus últimos años la demencia nubló su mente, el monte siguió formando parte de él. Ese amor por la naturaleza se lo inculcó a sus hijos, Carlos, miembro de la Sociedade Galega de Historia Natural, Xabier y Ana, académica de la RAG. Los tres, junto a su madre y demás seres queridos, le dieron el último adiós en el funeral que se celebró en la iglesia parroquial de Santiago do Deán.