Y la amenaza continúa

Ana Gerpe Varela
Ana Gerpe EL BALCÓN

BARBANZA

MONICA IRAGO

25 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Por algún motivo, ajeno a lo productivo, a la creación de empleo y a la economía de la costa gallega, Transición Ecológica la tiene tomada con la cadena mar-industria, cuya actividad, además de tener raíces históricas y culturales sobradamente documentadas, ha cimentado la pujanza de un territorio en el que la actividad pesquera es un asunto de calado en el que se hunden los gobernantes madrileños de secano. Estaba claro que la amenaza de cargarse las empresas situadas en zona de dominio público no iba a zanjarse tan rápidamente y, ahora, el ministerio de Teresa Ribera pretende aplicar la Ley de Costas en los puertos, que están bajo competencia autonómica.

Es posible que órdago tenga en el punto de mira a otras empresas, no vinculadas a la cadena mar-industria, a las que se quiera dejar fuera de juego, pero lo que está generando es una inseguridad jurídica que hace tambalear la economía gallega. También es factible que o existan otros intereses para ocupar las zonas de dominio público y portuarias de Galicia con otras actividades, igual son moneda de cambio.

La nueva amenaza ha saltado en Cambados, donde la Dirección General de Costas ha sugerido que tres depuradoras no van a poder seguir en el puerto de Tragove cuando acabe la concesión. Ahora es Cambados y mañana pueden ser Rianxo o Muros. El caso es buscar la desestabilización gratuita del territorio.

Que no se equivoquen la ministra y los restantes consejeros pensando que Galicia es una tierra dócil. Aquí la bravura viene del mar y eso no tiene freno. Otra cosa es que en ocasiones esté contenida. Como continúen agitando las aguas van a tener un maremoto.