Como resultado del trabajo realizado, la Guardia Civil localizó a la persona que se había beneficiado del dinero de la víctima, procediendo a su investigación como autora de un delito de estafa. Durante el proceso se pudo constatar que la investigada había comprado criptomonedas (bitcoins) para dificultar y entorpecer la labor policial.
Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Ribeira.