3-1 | El Noia solo le aguantó una mitad a un Rápido de Bouzas que acabó goleando

No se amilanó el Noia en el Baltasar Pujales contra uno de los rivales más duros de esta Tercera RFEF. Pero no le fue suficiente. Después de una buena primera mitad, el Rápido de Bouzas aprovechó un error de los barbanzanos para meterse en el partido y acabar goleando. El 3-1 dejó sin respuesta al bloque de Iván Carril, falto de gasolina, y que deberá quedarse con lo mostrado en los 45 minutos iniciales para seguir creyendo que la permanencia todavía es posible.

Lo cierto es que los San Lázaro comenzaron el duelo manteniendo un estilo que no negocian. No son un equipo de encerrarse atrás ni de buscar balones largos. Lo del bloque barbanzano es echar el balón al suelo y buscar la posesión para crear peligro. Con esa estrategia logró sacar al Rápido de Bouzas del partido, más aún cuando los vigueses se dispararon en un pie después de un mal despeje que cazó Jesús Sayés. El punta noiés falló en el primer disparo, pero remachó el balón a la red para que la primera parte se cerrase con el 0-1 en el electrónico.

La remontada

Aunque el Noia no mudó de estilo, todo cambió tras el paso por vestuarios. El Rápido de Bouzas dio un paso al frente y los barbanzanos lo pagaron. Sobre todo tras un centro desde la banda que Adrián Rodríguez remató solo dentro del área.

Fue el 1-1 y también el derrumbamiento visitante, que poco después encajó el 1-2 tras un balón colgado que la defensa despejó al corazón del área, allí estaba Lede, que batió a Fedello con un zapatazo imparable.

Faltaba el tercero, obra de Álex Rey, tras un penalti que primero paró el meta noiés, pero que el árbitro mandó repetir. No era el día para mucho más.

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