Cecilia Pérez cerró su expediente en el grado superior de Industrias Alimentarias con un 9,73
16 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, recibió hace unos días a los 13 estudiantes de formación profesional de Galicia que resultaron agraciados con los premios extraordinarios de grado superior a nivel estatal. Entre los galardonados se encuentra una barbanzana, Cecilia Pérez Dávila, (A Pobra, 1982), que obtuvo la distinción tras cerrar un expediente de 9,73 en el ciclo de Procesos de Calidad en la Industria Alimentaria impartido en el CIFP Coroso de Ribeira. Las brillantes notas no le han valido a la pobrense, por lo menos de momento, para encontrar el puesto de trabajo que persigue.
Cecilia Pérez se licenció en Ingeniería Química por la Universidade de Santiago de Compostela en el año 2011. Por aquel entonces optó por seguir formándose: «No tenía trabajo y decidí buscar alguna opción que me sirviera de puente a la hora de abrirme camino a nivel laboral». Y se decantó por el ciclo de Industria Alimentaria que se imparte en el instituto Coroso: «Descubrí esta especialidad y me pareció interesante, sobre todo teniendo en cuenta que hay muchas empresas del sector de la alimentación en la comarca. Pensé que tendría más facilidades para acceder a un empleo».
Finalizó el grado superior con una nota media por encima del 9,7, lo que le valió para hacerse con un premio extraordinario de formación profesional a nivel autonómico a finales del 2020. La obtención de este galardón le sirvió de plataforma para lanzarse a la convocatoria que se realiza a nivel estatal y también en esta resultó distinguida: «No contaba con ganar, me sorprendió mucho la noticia», confiesa. Además del correspondiente diploma acreditativo, la pobrense recibió una gratificación económica de 1.200 euros, una recompensa al trabajo realizado: «Reconozco que me gustaba la materia del ciclo, pero también me esforcé para conseguir buenas notas».
Sin recompensa laboral
Desilusionada, Cecilia Pérez admite que ni el premio a nivel autonómico ni el estatal le han servido de momento para lograr el objetivo con el que se matriculó en el ciclo de Industria Alimentaria: «Aspiraba a conseguir un puesto de trabajo enfocado hacia el control de los procesos y la calidad de los productos, que es lo que me gusta». Sí tiene trabajo en una industria conservera, pero desempeña una función para la que no necesitaría título alguno: «En ese sentido sí que estoy un poco chafada, pero espero que la suerte cambie y que la experiencia me sirva para promocionar».
La pobrense admite que contaba con que su brillante expediente le sirviera para acceder a un puesto acorde con su titulación: «Incluso pensé que el primer premio, a nivel autonómico, me ayudaría, pero no podía seguir esperando y tuve que coger el trabajo que había». En este sentido, se muestra un poco crítica con el contenido de estos galardones: «El dinero está bien, pero lo ideal sería que estos reconocimientos estuvieran más enfocados a la consecución de un trabajo, que es al final a lo que aspira una persona cuando concluye la formación académica. Podría ser en forma de beca o de prácticas que abrieran una puerta al mundo laboral».
Pese a esa parte negativa de la experiencia vivida, Cecilia Pérez se muestra satisfecha de haber apostado por formarse adecuadamente y por esforzarse para conseguir un expediente académico brillante: «Para mí es un orgullo poder decir que estoy entre los mejores estudiantes de FP de España». Explica que conseguir ese 9,73 por el que se le adjudicó el reconocimiento no fue fácil: «Lo trabajé mucho». Por eso, la pobrense confía que en el futuro tenga su recompensa también en el ámbito laboral: «El premio estará ahí siempre y espero que en algún momento me sirva para trabajar en lo que quiero».