Tienen claro que el bum en la necesidad a atención psicológica nace en la pandemia: «Ya había una semillita, pero el ser humano cuando tiene problemas cuenta con recursos para afrontarlos. Uno es el contacto social, salir con gente, el sentimiento de tener esperanza, o el optimismo. Todos son recursos que nos ayudan con esos problemas».
La soledad
Afirman que el aislamiento por el covid «no ha ayudado. Vivimos interconectados, somos seres sociales». También creen que el ambiente es más pesimista y que sus pacientes no responden a un único grupo social: «Llega gente de todas las edades, jóvenes, mayores, tenemos también más hombres. Antes no, lo cual está bien para vencer el estigma de la salud mental». Sobre las familias, afirman que antes requerían sus servicios «por sus hijos, pero ahora lo hacen por ellas mismas. Hay ansiedad, depresión y desbordamiento».