Los concellos de Barbanza inician el ejercicio con los presupuestos sin aprobar

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

A Pobra los tiene prorrogados desde el 2018 y en Carnota los últimos son del 2019

13 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La totalidad de los ayuntamientos de Barbanza suspenden en lo que respecta a la obligación de aprobar las cuentas del siguiente ejercicio antes de que comience. El 2022 comenzó su andadura hace 13 días sin que ninguna de las Administraciones locales tenga aprobados los presupuestos. No lo han hecho ni aquellos que cuentan con mayoría absoluta o pactos de gobierno estables que permitirían sacarlos adelante, como Mazaricos, Porto do Son, Lousame o Noia, ni los que están en minoría, como es el caso, entre otros, de Boiro, Ribeira u Outes.

Los motivos esgrimidos por los dirigentes locales para explicar esta demora son variados. La regidora de Muros, Inés Monteagudo, subraya los problemas de personal existentes: «Levamos desde maio cun interventor accidental e o mesmo sucede co secretario. Ambos son funcionarios [del propio Concello] que, a maiores das súas funcións habituais, desempeñan estes cometidos». Pese a las dificultades, sí logró sacar adelante el plan económico del 2021, porque el último era del mandato socialista del 2015.

Con presupuestos prorrogados desde hace años continúan en A Pobra, cuyas últimas cuentas datan del 2018, y Carnota, donde se remontan al último ejercicio nacionalista del 2019. El alcalde de este último concello, Juan Manuel Saborido, menciona las difíciles relaciones con la oposición, por lo que ve difícil que la situación cambie.

Por su parte, el primer teniente de alcalde de Boiro, Luís Ruiz, explica que la elaboración del nuevo plan económico se ha demorado porque «a intención é ter resolta a liquidación do exercicio anterior para coñecer os ingresos. Deste xeito poderemos determinar o investimento para o 2022». Ruiz subraya que, en un segundo intento y tras la incorporación al equipo de gobierno de Dores Torrado, de Boiro Novo, y de Carlos Rodríguez Muñiz, se sacó adelante el del 2021. La previsión es poder tener listo el documento a finales de febrero.

Subvenciones por concretar

También para el próximo mes sitúa el noiés Santiago Freire la posibilidad de someter a debate las cuentas. En su caso, precisa que la demora tiene su origen en que «hai subvencións pendentes de concretar e faltan por definir algúns investimentos».

Pese a gobernar en minoría, el Concello de Ribeira ha logrado hasta el momento aprobar los presupuestos en cada ejercicio. Bien es cierto que con retraso, pero se trata de una circunstancia común a todas las Administraciones locales y, a diferencia de otros concellos sin mayoría, no se ha visto forzado a prorrogar las cuentas indefinidamente.

El alcalde, Manuel Ruiz, tiene muy presente la importancia de contar con un plan económico, especialmente en un Concello que tiene importantes inversiones en marcha. Indica el regidor que los servicios económicos van al límite, dado que a las licitaciones habituales se suman las derivadas de los fondos del programa europeo Ribeira Atlántica: «Resulta difícil telos listos en prazo».

También a la existencia de diversos procedimientos en marcha y a la dificultad de conjugar todos los aspectos se refiere su homólogo de Mazaricos, Juan José Blanco Riveiro, para justifica el hecho de trabajar con unas cuentas prorrogadas pese a tener mayoría absoluta.

En el caso de Lousame, donde la autonomía del grupo de gobierno de Teresa Villaverde le otorga solvencia para poder sacar adelante el proyecto financiero, el teniente de alcalde, Ramón Martínez, manifiesta que están trabajando ya en su elaboración para poder presentarlo a la mayor brevedad.

Porto do Son es el único que tiene cerradas las cuentas del 2022, que llevará a pleno el viernes

Aunque no ha cumplido con los plazos establecidos, Porto do Son es la única Administración local que tiene las cuentas cerradas y, de hecho, las presentará a debate en un pleno fijado para mañana a las ocho de la tarde. El montante supera los 10 millones de euros y es sensiblemente superior al del pasado ejercicio.

En cuanto a las causas del retraso, el mandatario, Luis Oujo, explica que había diversos procedimientos en marcha que impidieron que pudiera agilizarse la elaboración de las cuentas. Uno de los trámites a los que se refiere el mandatario es al relativo a la selección de personal, motivada por la aprobación del organigrama laboral del Concello.

Asimismo, Luis Oujo precisó que había otros aspectos pendientes de determinar y que iban a marcar las inversiones a desarrollar, así como el gasto en diferentes capítulos.

Con todo, será el Concello que disponga de las manos libres para poder acometer los proyectos que tiene en mente.