La velutina sigue extendiéndose por Barbanza a pesar de la retirada de tres nidos diarios en el 2021

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. r. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

Carmela Queijeiro

La cifra se triplicó durante el año pasado, pasando de 400 a 913

08 abr 2022 . Actualizado a las 18:09 h.

Aunque durante el pasado año no se tiene constancia de tantos ataques graves sobre las personas, ni siquiera de una actividad voraz sobre los frutales como sí sucedía los primeros años de su aparición, las avispas velutinas prosiguen su avance imparable por territorio barbanzano. Buena prueba de ello es que el número de nidos retirados no deja de crecer.

Si en 2020 apenas se alcanzaron los 400, durante el pasado año la cifra se disparó hasta los 913. Son datos extraídos de los operativos puestos en marcha por la empresa pública Servizos Agrarios Galegos (Seaga) —encargada de la eliminación de estos avisperos en virtud de un convenio entre la Xunta y la Fegamp— por lo que hay que sumarles el medio millar más retirado por el GAEM de Ribeira, único municipio de la zona que no se adhirió al plan de lucha contra este insecto, impulsado por el Gobierno autonómico.

En este sentido, aunque existen evidencias que hacen pensar que las avispas asiáticas ya cuentan con una abundante presencia en prácticamente cualquier punto de la comarca, lo cierto es que la cifra de nidos retirados señala que la especie invasora sigue prefiriendo las zonas más cálidas. Es el caso de municipios como Boiro, Rianxo o Porto do Son, que con más de un centenar de avisperos retirados superan los registros de municipios como Lousame o Mazaricos que, sin embargo, cuentan con mucha mayor superficie.

Importancia del trampeo

Si bien la retirada de nidos es parte fundamental en la lucha contra la expansión de la avispa velutina, no menos importante son las labores de trampeo que cada primavera se llevan a cabo en todos los ayuntamientos barbanzanos.

«De non ser polo trampeo, o número de niños retirados facilmente multiplicaría por cinco ou por seis os que se rexistraron. Está claro que esta especie chegou para quedar e temos que loitar cada ano para frear o máximo posible a súa expansión e, sen dúbida, unha medida moi eficaz é o trampeo, unha labor na que, practicamente, pode facer intervir calquera persoa dentro das súas posibilidades», apunta Benito Martínez, responsable de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Mazaricos, entidad que durante el pasado año colocó cerca de un centenar de cebos que permitieron capturar más de un millar de avispas reina. Cifras similares a las que, por ejemplo, registraron en la agrupación de A Pobra o desde el GES de Noia.

Máximo de cinco días

Desde hace dos años, los avisos para la retirada de un nido de avispa velutina se canalizan a través del teléfono 012, donde un operador recoge todos los datos relativos a su ubicación, proximidad a las viviendas, tamaño o incluso si presenta o no actividad de los insectos.

Una vez recibida la llamada se activa un protocolo que, salvo en el caso de avisperos de difícil acceso o que requieran de actuaciones o permisos especiales, permite su retirada en un plazo máximo de cinco días, período que se reduce de forma importante —en la mayoría de casos se retiran en el mismo día o al día siguiente— cuando los avisos se corresponden con una urgencia o son de riesgo especial al encontrarse en lugares concurridos.

Tal y como apuntan desde la Vicepresidencia Primera de la Xunta, además de contactar mediante un mensaje SMS con las personas que dieron los avisos para informarles de la correcta resolución de la incidencia, el pasado año se puso en marcha una nueva aplicación denominada Controlvelutiva a través de la cual los efectivos del Seaga gestionaron los avisos introduciendo en tiempo real los datos de geolocalización, fotografías y resultado final.