Expertos apuestan por medidas de prevención para convivir con el lobo en la sierra de Barbanza

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Mastines que los ganaderos usan como protección contra los ataques del lobo
Mastines que los ganaderos usan como protección contra los ataques del lobo ALBERTO LÓPEZ

Defienden que el uso de mastines, la electrificación de vallados o el control de las épocas de cría del ganado son claves para reducir los ataques

08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La enigmática desaparición de una manada de lobos en la sierra de Barbanza sigue dando que hablar. Lo demuestra el debate que se ha generado en torno al canis lupus, con posturas que discuten si el cánido es realmente un peligro para el ecosistema barbanzano, su economía y la supervivencia del ganado mostrenco. Expertos en la materia afirman que sí puede ocasionar la muerte de reses, pero que también existen medidas que las reducirían considerablemente.

Mastines

Fundamental. Desde Axena destacan que el uso de mastines puede ser clave para frenar las muertes por ataques de los lobos. Afirman que en otros territorios de España y Europa el uso de esta raza de canes está mucho más extendido, ya que se trata de un animal al que los lobos temen y evitan. En las zonas rurales se ha apostado desde hace años por ellos, aunque solicitan que se haga todavía más.

Épocas de cría

Mover las reses. Expertos en la conservación del lobo también destacan que las potenciales víctimas del canis lupus son los animales recién nacidos, de ahí que se recomiende a los ganaderos que cuando sea época de cría los resguarden en lugares más seguros. Explican que los caballos son los más vulnerables, ya que si se produce un ataque, el resto de ejemplares suelen escapar y dejar al potro solo. En el caso de las vacas, las crías están más protegidas, ya que son más agresivas, aunque también se recomienda que se lleven a un lugar más seguro.

Registrar los ataques

Ayudas. Desde hace años, la Xunta abona indemnizaciones por los ataques. Es por ello que se recomienda que se registre cada res víctima de los lobos. Eso sí, la Administración exige que se informe entre 24 y 48 horas después de la muerte, ya que una vez superado ese tiempo es difícil determinar si realmente fue el lobo el que mató al animal o si murió por otras causas. De este modo se pueden acotar los territorios por los que se mueve el cánido, así como valorar si hay un exceso de actividad por parte de las manadas. Aunque hay división de opiniones, varias fuentes afirman que si el lobo cría en exceso sí puede ser un problema, más todavía en la sierra de Barbanza, ya que se trata de una zona muy humanizada y que se explota económicamente. En el caso de la muerte de potros, incluso hay ganaderos que reconocen que las ayudas compensan, ya que actualmente su carne apenas tiene valor en el mercado.

Mejorar los cierres

Electrificados. La Xunta también subvenciona la instalación de cierres electrificados para proteger al ganado. Se trata de una manera de evitar que lobos y otras alimañas accedan a los puntos en los que los ganaderos tienen reses mostrencas. Aunque su puesta en marcha y mantenimiento implican acometer trabajos añadidos, los expertos afirman que funciona a la perfección, ya que así se ha constatado en los últimos años.

Adrián González

Ovidio, Queiruga: «Se matan membros das manadas, o que fan é dividilas e que haxa máis problemas»

Ovidio Queiruga preside la comunidad de montes de Baroña, una de las más activas e innovadoras de la sierra de Barbanza. No duda en valorar lo ocurrido con la manada de lobos que desapareció de los montes de la comarca y destaca que hay que intentar que los seres humanos, el ganado y los animales salvajes convivan: «Hai medidas para minimizar o impacto do lobo. No noso caso estase demostrando que facendo as cousas ben redúcese o ritmo dos ataques».

La entidad que preside ha optado por reunirse con asociaciones ecologistas y grupos que trabajan en la conservación del lobo para «coñecer mellor como poñerlle solución. No noso caso usamos mastíns para que coiden as ovellas e as cabras. No caso do resto do gando, optamos por peches electrificados, que ademais axuda a pagar a propia Administración».

Queiruga defiende que entre el 2011 y el 2012 sí hubo un problema grave con el lobo en la sierra: «Era un híbrido de lobo e can, e atacaba moito. Pero despois viamos que non comía. O lobo cando ataca é para alimentarse, pero nese caso só mataba». Afirma que en aquel momento fue la propia Xunta la que tomó cartas en el asunto: «Cando hai ataques moi importantes tómanse medidas. En Mazaricos, por exemplo, as axudas van a ser maiores porque está habendo moitos danos, e así minimízase o prexuízo».

Para los responsables de la comunidad de montes de Baroña, está claro que hay que «apostar porque haxa gando en extensivo na serra, porque é moi útil para a prevención para os lumes e para sacar rendemento económico. Pero o que non podemos pretender é que o monte nos dea cartos sen traballalo como hai que facer. Falta unión entre todos os gandeiros, pero como lle vas sacar un diñeiro se non coidas o monte nin aos teus animais?».

Práctica ilegal

Sobre un posible envenenamiento de la manada de lobos de la sierra, apunta con que es ilegal y, además, contraproducente«Se matan membros das manadas, o que fan é dividilas e que haxa máis ataques. O uso do veleno está prohibido, porque o que ocorre é que ese veleno vai pasando duns animais a outros. Se matas así un lobo, despois pode acabar nun raposo, ou nun xabaril».