El club noiés lleva 13 años construyendo un proyecto que lo ha puesto en la élite
27 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En el año 2008, el equipo de fútbol sala noiés comenzó a llamarse Noia Fútbol Sala, recuerda el director general del ahora Noia Portus Apostoli, Javier Barreiro. «Cuando empezamos, veía los equipos de Segunda y los ojos me hacían chiribitas y ahora somos nosotros los que estamos ahí. Me enorgullece que el trabajo tenga su recompensa, porque a veces en el deporte no sucede», comenta. Lo cierto es que la entidad ha tenido un ascenso meteórico a la élite del fútbol sala nacional que esta temporada puede culminar con el sueño de lograr una plaza en Primera.
Los números y la posición en la tabla avalan esa ilusión, pero en el club no echan las campanas al vuelo. «Es un momento que hay que disfrutar y saborear, pero manteniendo los pies en el suelo», destaca Barreiro, quien no esconde que «hace cinco años, cuando subimos a Segunda, era impensable estar en esta situación». Tampoco niega que si se analizan los números «son de envidiar. Si todos los equipos pudiéramos firmarlos, lo haríamos».
El director general explica que esta temporada «se construyó el mejor conjunto para competir. Con trabajo, esfuerzo y sacrificio están llegando los resultados. No quiere decir nada, aún hay mucho que trabajar».
«Me enorgullece que el trabajo tenga su recompensa, porque a veces en el deporte no sucede»
Objetivos
A pesar de que la «situación es inmejorable y genera ilusión», como apunta Barreiro, el objetivo al principio de la campaña no era acabar la liga en el primer puesto y conseguir el ascenso directo, asegura el técnico del Noia Portus Apostoli, Marlon Velasco: «La idea este año era repetir lo que hicimos el pasado, que no era nada fácil, por lo que se diseñó un equipo potente para afrontar una Segunda muy complicada. El reto era ser competitivo y estar arriba, ni mucho menos el objetivo era ser primeros».
Pero el tiempo puede hacer que se cambie la idea, y es lo que ha ocurrido. Velasco no oculta que «ahora mismo sí, claro que queremos ascender. No hay otra meta que el ascenso directo, sabiendo que es muy complicado, y hay que recordar que la temporada pasada jugamos nuestra primera fase para subir a Primera de la historia». Todo esto en un año que hubo tres descensos de la máxima categoría del fútbol sala nacional y que, como dice el entrenador, «lo normal no es estar por encima de ellos».
Las claves
Marlon Velasco destaca la regularidad de su equipo, pero sobre todo, la calidad: «Tenemos buenos jugadores y una plantilla muy equilibrada, se acertó en la confección». Por supuesto, esto viene acompañado del «trabajo del día a día. También los jugadores que ya estaban la temporada pasada tienen ganas de resarcirse por no haber conseguido el ascenso, e incorporamos futbolistas con ambición y contrastados para la categoría, que dieron un saltito de calidad».
Queda mucho por delante y puntos por disputar, pero desde la humildad y el respeto «preparamos cada partido sin mirar más allá. Los jugadores son muy conscientes de que ganar exige seguir ganando».