Exigen en el Congreso que el Gobierno aclare si el sistema de gestión de la basura Servia es válido

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

En la planta de reciclaje de Servia trabajan 160 personas
En la planta de reciclaje de Servia trabajan 160 personas CARMELA QUEIJEIRO

A través del diputado Néstor Rego, el BNG demanda el apoyo económico del Estado para modernizar la planta de Lousame

07 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La planta de compostaje de Servia, propiedad de la mancomunidad Serra do Barbanza y gestionada mediante una concesión por FCC, sigue en el candelero. Después de que la Xunta enviase a la entidad supramunicipal una carta con una nota interpretativa del Ministerio para la Transición ecológica en la que, de entrada, se rechazaba la validez del sistema húmedo-seco para la gestión de los residuos, el BNG ha llevado el asunto al Congreso para exigir al Gobierno central que aclare si este modelo, que es el utiliza Servia, se adapta o no a las nuevas exigencias de la Directiva Marco de Residuos.

A través del diputado Néstor Rego, el BNG trasladó la preocupación generada por la carta remitida por la Xunta a los concellos adheridos a las instalaciones de Servia en la que se utilizaba un informe del ministerio «para dar a entender que o Estado non considera que a planta cumpra coa directiva marco no que respecta á recollida separada de plásticos e metais e tampouco coa obriga de recoller de maneira separada os residuos».

Ante esto, los nacionalistas piden al Ejecutivo central que aclare si esto es así o no, dado que la propia directiva europea de residuos «establece a posibilidade de autorizar excepcións cando a recollida conxunta de certos tipos de residuos non afecte á súa aptitude para a reutilización, reciclaxe e valorización, como é o caso demostrado de Lousame, dando validez ao sistema húmido-seco que empregan».

Radio de 50 kilómetros

Por otra parte, el BNG reclama el apoyo del Gobierno estatal a un modelo de proximidad para la gestión de los residuos. En este sentido, fuentes de la formación nacionalista recuerdan que la normativa europea también establece que los biorresiduos —es decir, la fracción de basura orgánica— deben ser tratados en un radio de 50 kilómetros del área de recogida, «un criterio de proximidade que cumpre a planta de Serra do Barbanza, mentres que Sogama aínda non o ten resolto debido á inexistencia de instalacións descentralizadas para a compostaxe».

Néstor Rego ahonda en la comparativa con Sogama para sumar argumentos a la defensa del modelo de gestión de Servia, apuntando que en estas instalaciones se recuperan 51,1 kilos de desechos por habitante cada año, frente a los 13,1 de media del complejo de Cerceda. Por esta razón, reclama también la implicación económica de Madrid para la modernización de la planta barbanzana.

Un modelo de proximidad que necesita adaptarse a la Unión Europea

Aunque para el BNG, el modelo de gestión de los residuos de Servia es válido, no oculta que necesita modernizarse, no solo porque tras casi dos décadas en funcionamiento la planta necesita una renovación, sino también para adaptarse a las directivas de europeas. Por esta razón, Néstor Rego exige la implicación económica del Gobierno y que este se comprometa «cun modelo de reciclaxe exemplo de vangarda en Europa». El diputado nacionalista pone en valor que se trata de un sistema de proximidad y pionero en el Estado, «o que supón un motivo engadido para o seu mantemento», e insta a las diferentes Administraciones a colaborar en la financiación de la necesaria mejora de las instalaciones.