La falta de habilitados nacionales lastra la actividad en los concellos

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El interventor de Ribeira (a la derecha de la imagen, en un pleno celebrado por vía telemática) da apoyo al Concello de Porto do Son un día a la semana.
El interventor de Ribeira (a la derecha de la imagen, en un pleno celebrado por vía telemática) da apoyo al Concello de Porto do Son un día a la semana. CARMELA QUEIJEIRO

Retrasos en las contrataciones o en el pago a proveedores son las principales consecuencias

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El problema no es nuevo, pero desde que los concellos están sometidos a un mayor control fiscal por parte de otras Administraciones y los procesos de contratación de obras tienen mayor complejidad, se ha visto agravado. Las carencias de habilitados nacionales al frente de servicios como Intervención, Secretaría o Tesorería son recurrentes en los ayuntamientos barbanzanos y generan no pocos problemas que lastran la actividad administrativa y, en consecuencia, el normal funcionamiento de las entidades locales.

Esta situación afecta por igual a municipios grandes y pequeños. En Muros, por ejemplo, se encuentran totalmente desprovistos de este tipo de personal y la situación se prolonga desde hace meses. El puesto de secretario municipal quedó vacante en agosto, y desde que en mayo se jubiló el interventor la plaza no se ha cubierto, con lo que el Concello funciona gracias a un funcionario que realiza las tareas de secretario-interventor de forma accidental. «Imos trampeando como podemos e con poucas perspectivas de que veña alguén. As vacantes están notificadas, pero así estamos, e hai moitos concellos nunha situación similar», explicaba la alcaldesa muradana, Inés Monteagudo.

Bloqueo de la gestión

Efectivamente, el caso de Muros no es, ni mucho menos, único, y se repite en ayuntamientos que duplican su población, como Boiro, donde tanto el puesto de Intervención como el de Secretaría están ocupados de forma accidental: «Estamos cubrindo como podemos, no caso de Intervención con unha técnica municipal que exerce esa función desde hai anos. Se non contas con alguén que faga ese traballo, é imposible sacar adiante as cousas, bloquéase a xestión administrativa do concello, desde as contratacións á elaboración dos orzamentos, a concesión de licenzas..., todo», señala Luís Ruiz, teniente de alcalde de Boiro.

En su caso, añade, desde su llegada al gobierno local han logrado reforzar los servicios administrativos municipales con la incorporación de más técnicos: «Custounos dous anos e medio, pero creo que agora temos o persoal necesario para sacar adiante a tramitación administrativa e xa se empeza a ver unha mellora na xestión. Por exemplo, os prazos de pago a provedores aumentaron moito porque había só unha persoa en Intervención e era imposible sacar todo o traballo, agora está mellorando e agardamos que en tres ou catro meses se vaia normalizando a situación».

Bajas acumuladas

No tienen la misma suerte en Noia, donde, según señala el alcalde, Santiago Freire, el problema no está en las plazas de habilitados nacionales, que sí están cubiertas, sino en el elevado porcentaje de bajas laborales en esos departamentos: «Hai baixas de longa duración e iso lastra o funcionamento e a tramitación administrativa. Recorremos a substitucións e bolsas de emprego, pero ao final o funcionamento do Concello vese limitado para traballar con dilixencia».

En cuanto a los funcionarios con habilitación, reconoce que desde hace un par de años gozan de estabilidad, pero no siempre ha sido así: «Desde o 2016 pasamos por catro ou cinco cambios en Secretaría».

Donde también disfrutaron de estabilidad durante unos años es en Porto do Son, pero con la marcha del anterior secretario las cosas han cambiado y el trabajo de los técnicos es el que palía las carencias, como indica el regidor sonense, Luis Oujo: «Contamos co interventor de Ribeira, que vén un día á semana en comisión de servizos, e os técnicos de Intervención van preparando todos os expedientes para ir axilizando e resolvendo o día a día». En cuanto a la secretaria, hasta hace unas semanas dependían de la Noia, pero ahora cuentan con una que cubre el servicio todos los días de forma interina y que ha aliviado la situación administrativa.

Por su parte, en Carnota cuentan con un secretario-interventor que también ocupa la plaza de forma interina.

«A carencia de persoal compromete á mancomunidade»

Además de tener que hacer frente a los problemas de su propio Concello, el alcalde de Carnota, Juan Manuel Saborido, también debe lidiar con las dificultades que supone la falta de personal propio en la mancomunidad Serra do Barbanza, que él preside desde hace unos meses: «A nosa inquietude máis grande é formar un esqueleto de persoal administrativo, porque estamos nunha situación de interinidade que nos condiciona, temos que asentar os recursos humanos necesarios para facer fronte ao día a día».

La presidencia de Serra do Barbanza es rotatoria y tradicionalmente con cada cambio de alcalde cambiaban también los técnicos encargados de la gestión.

Sin embargo, con la mayoría de los concellos pendientes de cubrir las plazas de habilitados nacionales, la situación se ha complicado: «Contamos coa tesoureira de O Grove en calidade de acumulada, pero necesitamos unha ou dúas persoas para levar todos os asuntos, incluso sería preciso contar cunha xerencia. A carencia de persoal compromete á mancomunidade». Y no solo eso, sino que afecta también a la propia concesión, que caduca en el 2023 y, en las condiciones actuales, el tiempo que falta hasta entonces es insuficiente para tramitar un nuevo contrato.