Universitaria con 71 primaveras

María Xosé Blanco Giráldez
M. x. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

La impulsora de la extinta asociación O Faiado acaba de lograr el diploma Excelsior por un trabajo de investigación sobre su parroquia natal, Santa María de Marrozos

29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegada la etapa dorada de la jubilación, nada mejor que buscar una afición para sacarle el máximo partido al tiempo libre. María Luisa López (Santiago, 1949), la que fuera impulsora de la extinta asociación O Faiado en Barbanza, la encontró en las aulas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Hace siete años se matriculó en el IV Ciclo, un programa de formación específico para mayores de 50 años, y adquirir conocimientos se ha convertido en la mayor de sus pasiones. Incluso acaba de conseguir el diploma Excelsior por un trabajo de investigación -el equivalente a una tesis doctoral- sobre su parroquia natal, Santa María de Marrozos.

Invirtió cuatro años en un estudio que le ha permitido sacarse una espina que tenía clavada desde hace tiempo: «Antes de morrer tiña que facer un traballo sobre a miña parroquia, porque non había nada e para min era unha mágoa ver como o Camiño pon en valor a cidade de Santiago e, en cambio, os arredores están esquecidos», explica. Ser universitaria le facilitó la entrada a archivos y, bajo la dirección del profesor Xosé A. Neira Cruz, elaboró y publicó un completo informe sobre el reparto de tierras en Marrozos en el siglo XVI.

Pero, como cualquier investigador que se precie, Luisa López se quedó con ganas de más: «Elixín o século XVI porque é o período máis antigo do que se conserva información, pero como ao longo de todo o proceso fun atopando datos interesantes de outras etapas, agora xa estou co XVII e pretendo seguir cos seguintes ata a actualidade». Sigue también ocupando su pupitre en la USC y acaba de matricularse en astronomía y patrimonio cultural gallego. Tiene claro que seguirá estudiando hasta que el cuerpo y la mente aguanten: «Mentres un está ocupado non ten doenzas». Añade que estudiar le permite acceder a un amplio abanico de actividades culturales: «Imos a exposicións, ao teatro, á ópera... O curso pasado percorremos Galicia para visitar as pegadas do románico en tren».

Luisa López reconoce que regresar a la época de estudiante -ella cursó Magisterio- era una de sus grandes aspiraciones: «Sempre me gustou a vida das aulas e tamén todo o que a rodea. No 2014 empezamos un grupo de 15 e aquí seguimos case todos». A diferencia de lo que le ocurre a los jóvenes, para los que estudiar es una obligación, para ella es una devoción: «Eu non me imaxino a miña vida sen a universidade. Hai que presentar traballos, pero ata iso se fai con gusto. Ademais, temos un amplo abano de materias á nosa disposición».

Siempre ligada a Barbanza

Las asignaturas relacionadas con la historia y el patrimonio están entre sus preferidas. Esta es una pasión que a Luisa López le viene de lejos y que ya cultivó durante su larga estancia en Barbanza, donde no solo puso en marcha una asociación ligada a estos campos, O Faiado, sino que impulsó desde ella la publicación de un buen número de libros. Echando la vista atrás, hace un balance positivo: «Estou contenta co traballo feito, pero aínda queda moito por sacar á luz. Non hai ningún volume, por exemplo, sobre o románico».

Menciona, también, información que recopiló sobre la minería en Lampón y que continúa en una caja, como tantos otros documentos: «Co material que teño aínda se podían escribir libros e libros». Y a ella, que sigue muy unida a Barbanza pese a residir en Santiago desde que se jubiló, no le importaría darle forma a alguno: «Claro que penso niso, pero non teño tempo, entre as clases na USC, a horta e Marrozos... porque cando un empeza a investigar sobre un tema xa non é quen de parar».

Reconoce que en Barbanza dejó amigos y mucho más, y esos recuerdos hacen aflorar su gran pena: «Temos o material do Faiado almacenado no centro social de Cabo de Cruz e aínda espero velo algún día exposto». Pero no será por iniciativa de Luisa López: «Foi unha etapa que pasou e agora ten que vir xente con novos folgos».