El VAR decidió la convulsa votación sobre los recortes educativos en el pleno de Ribeira

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

El despiste de algunos ediles tumbó la propuesta presentada por el BNG

29 sep 2021 . Actualizado a las 13:38 h.

Penalti y expulsión en el último minuto. Lo que podría ser el resumen de un partido de fútbol sirve también para describir lo ocurrido en el pleno de Ribeira, en el que no faltó ni el VAR para decidir el resultado de la convulsa votación sobre el último punto debatido, una moción del BNG sobre los recortes en educación en los colegios e institutos del municipio. Una parte de la corporación se durmió en los laureles a la hora de votar y la propuesta fue rechazada; al menos de momento, porque después de la que se lio por este asunto, el alcalde comunicó a los grupos que la iniciativa volverá al salón noble en la próxima reunión plenaria para repetir la votación.

La moción fue defendida por el nacionalista Luís Pérez Barral, quien enumeró los recortes de profesorado que afectan a los recintos educativos de Ribeira y acusó a la Xunta de llevar a cabo «o desmantelamento da educación pública, o que na práctica se traduce en drásticos recortes de docentes, o incremento da ratio de alumnos por aula, a perda de oferta educativa e o abandono da atención á diversidade no ensino».

Tanto el BNG como los demás grupos de la oposición anunciaron su voto a favor y conminaron al alcalde a posicionarse del lado de la comunidad educativa ribeirense o del PP y la Xunta, a lo que Ruiz Rivas replicó que había estado realizando las gestiones oportunas con los responsables de la consellería para tratar el asunto del profesorado: «Non me fai falta ningunha pancarta para facer o meu traballo». Acto seguido dio paso a la votación, y lo que había sido un pleno tranquilo se convulsionó de tal forma que acabó con un edil del PBBI expulsado. En el momento de alzar la mano a favor de la propuesta del BNG, los concejales del partido independiente titubearon a la hora de levantar el brazo, y algunos no lo hicieron, de manera que el alcalde contabilizó solo cinco votos a favor, nueve en contra y siete abstenciones de los concejales que no se pronunciaron.

El BNG exigió que se repitiese la votación, a lo que se negó el regidor por considerar que no se había producido ningún malentendido y que el despiste en la votación no era achacable a su responsabilidad. Y entonces comenzaron las protestas de los grupos de la oposición y las llamadas al orden, hasta el Emilio González Regueira acabó expulsado y se marchó de malos modos: «Yo me voy cuando quiera, no cuando tú me eches, voy a salir cuando me dé la gana», espetó.

Al final, la sesión se levantó y el recuento del secretario de la corporación recogido en el acta arrojó un resultado de ocho votos a favor, nueve en contra y cuatro abstenciones.

Otros asuntos

Por lo demás, el pleno había transcurrido de forma tranquila y en un tono mucho menos bronco que el utilizado en la sesión extraordinaria en la que se aprobaron los presupuestos de este ejercicio. Hubo también debate económico, esta vez en torno a la aprobación de la cuenta general del año pasado, que finalmente salió adelante con 11 votos a favor pese a las críticas al gobierno local por la baja ejecución de los gastos presupuestados.

Un asunto que en otras ocasiones ha resultado espinoso en el seno de la corporación, en esta ocasión se aprobó sin mayor problema gracias en buena medida al calendario. El 24 de julio, día de la Dorna, el próximo año cae en domingo, de manera que los festivos locales quedaron fijados en el martes de carnaval y el día de Santa Uxía, el 12 de septiembre. Asimismo, la corporación en bloque acordó colocar, cual paseo de la fama, una baldosa en honor del parataekuondista Álex Vidal en el paseo marítimo de Castiñeiras.

Los demás asuntos abordados fueron mociones planteadas por los diferentes grupos que, en su mayoría, salieron adelante con un amplio respaldo, desde la creación de una conexión de transporte público con la playa de O Vilar en verano, hasta la necesidad de mejoras en el barrio de Abesadas -planteadas ambas por el PBBI-, o la necesidad de un plan de mantenimiento de infraestructuras reclamado por Suma Ribeira. El PSOE también recibió luz verde a su solicitud para que se gestione el arreglo de las rampas de atraque diseminadas por el litoral ribeirense que en su momento dieron servicio a salazoneras y conserveras y hoy forman parte del patrimonio etnográfico del municipio.

No fue aceptada, en cambio, la iniciativa del BNG sobre la mejora integral del conservatorio y el incremento del horario al profesorado con jornada parcial porque, argumentaron PP y PSOE, estas demandas ya aparecen recogidas en los presupuestos aprobados la semana pasada.