Diego Hermo: «Para mí cada derrota suma como tres victorias, me obliga a mejorar»

Diego Hermo (Noia, 1995) está en plena forma. Después de una semana trabajando en Sierra Nevada con la selección española de kick boxing, el púgil de Club de Lucha Noia ha sido elegido para participar en el Mundial WAKO que se celebrará del 12 al 15 de octubre en Italia. Allí el ya campeón de España quiere enfrentarse a los mejores del planeta, un paso más en una carrera repleta de retos, victorias y lecciones.

-¿Cómo fueron sus inicios?

-Desde niño siempre tuve la ilusión de empezar a entrenar, pero me daba algo de respeto. Con 14 años entrenaba algo con mis amigos, pero nada más. Con 18 años mi madre enfermó y me marché a vivir a con mi tía. Fue en la época en la que empecé a prepararme con José Antelo en el CAAM [en Milladoiro]. Mi madre falleció y me alejé de la mala vida, dejé de beber, de fumar. Empecé a vivir con mi padre [Moisés Hermo, también campeón de España] y a centrarme en entrenar.

-Aprendió rápido.

-Me preparé bien, me gustan las cosas bien hechas. Antes de competir estuve tres años entrenando. Cuando debuté me decían que ya tenía una técnica muy depurada. En Ponferrada fui a mi primer torneo promesa de kick boxing y gané los dos combates. Desde aquella, mi promotor siempre me encontró veladas. Gracias a él y a mis patrocinadores puedo pelear como profesional. Y siempre conté también con el apoyo de mi padre.

-Y ahora al Mundial.

-Me llamó el seleccionador nacional para que fuéramos a entrenar a Sierra Nevada. Era para hacer la preselección. Hace unos días me llamó porque estaba dentro.

-¿Y qué objetivo se marca?

-Mi objetivo es pasar rondas y sumar combates. Si puedo conseguir medallas, pues mejor, también es el objetivo, pero con ir creciendo estaría contento. Es muy complicado porque hay países que nos sacan mucha ventaja. Los soviéticos conviven todos en un centro de alto rendimiento, son 15 entrenando el mismo estilo de combate, por lo que serán muy complicados de ganar. Es un Mundial amateur y el estilo es el de puntuar. Ellos son 15 ejercitándose de un nivel muy parejo, aquí tengo uno o dos compañeros, pero me noto muy bien. Confío en hacer un buen papel.

-Sigue entrenando en Noia.

-Sí, mañana y tarde con mi padre. Es el entrenador en el que más confío. Para mí es el mejor de Galicia, y también de gran parte de España.

-Eso habla bien de ambos. ¿Qué metas tienen para el medio o largo plazo?

-Bueno, a corto plazo tengo el Mundial y luego un par de peleas profesionales. Más tarde ya está el Campeonato de España profesional. Y a medio plazo quiero meterme en el Campeonato de Europa, también profesional. Considero que son metas que están cerca, pero hay que seguir trabajando como hasta ahora. Para mí, este es más que un deporte, es también un trabajo. Aunque lo haga como afición, porque me encanta, también es mi trabajo.

-¿Qué lo atrapó?

-En la época en la que empecé tenía problemas personales, estaba mal, no sé el motivo, pero llegaba al entreno y por muy mal que estuviese todo se pasaba. Se me quedaba la mente en blanco y solo disfrutaba. Ahora lo que más me gusta es hacer esparrin, combatir, y los valores que transmite ese deporte. Y después está la satisfacción de una pelea, que cuando ganas es muy grande.

-Lo que tiene que ser complicado es encajar las derrotas.

-Las encajo bien, es duro, pero para mí cada derrota suma como tres victorias, me obliga a mejorar. Si gano me sumo medio punto, pero si pierdo, me sumo tres o cuatro. Me obsesiono, entreno más fuerte. Perder siempre viene bien porque te motiva.

-Nunca hay que dejar de mejorar.

-Es la mejor manera para seguir creciendo. Saber perder es clave, porque si crees que solo vas a ganar, el día que te caigas te vienes abajo, te desmotivas. Hay que tener los pies en el suelo e intentar ganar todos los combates, pero siempre te vas a encontrar a alguien más fuerte que tú.

-¿Sigue compitiendo en boxeo o está centrado solo en kick boxing?

-Sí, sí, también hago boxeo. Trato de competir a veces también. Si sale algo intento participar. Pero creo que mi fuerte son las piernas, se me da mejor el kick boxing.

-A sus especialidades siempre le cuelgan el San Benito de excesivamente peligrosas.

-Para mí fue una de las mejores elecciones que pude tomar. Estos deportes sacaron a muchos chavales de la mala vida, reconduce a la gente joven a cuidarse, hacer dieta, ser educado, tener valores...

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