Los presupuestos de Barbanza se enquistan, solo cinco concellos aprobaron los del 2021

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Ribeira se sumará a la lista tras lograr el gobierno local el apoyo del PSOE a las cuentas

13 sep 2021 . Actualizado a las 13:30 h.

Los presupuestos municipales son una de las herramientas más importantes para los gobiernos locales a la hora de gestionar sus concellos, pero no siempre se dispone de este documento porque tiene que darle el visto bueno la corporación. Así, los ejecutivos que cuentan con mayoría en el pleno lo tienen fácil. No necesitan buscar acuerdos, solo trabajar en el diseño. En el 2021, solo cinco Administraciones locales de la comarca tienen presupuestos para este año -Porto do Son, Lousame, Mazaricos, Noia y Muros-, mientras que en los otros se buscan apoyos en los diferentes grupos políticos para sacarlos adelante. Recientemente Manuel Ruiz encontró el del PSOE para dar luz verde a las cuentas de Ribeira. La condición impuesta por la formación encabezada por José Manuel Vilas fue incluir 14 propuestas socialistas.

Después de firmar el acuerdo que el regidor ribeirense señaló que permitirá aprobar unos presupuestos históricos, Ruiz apuntó que ascenderán a 36,4 millones de euros, y entre otras inversiones previstas destacó la que permitirá desarrollar el nuevo polígono industrial. Previsiblemente, el pleno para aprobar las cuentas se celebrará el día 20.

El ejecutivo de Porto do Son fue el más previsor, y ya en diciembre del 2020 sometió a votación su propuesta. El plan económico del gobierno local liderado por Luis Oujo salió adelante con el respaldo del PP, que tiene mayoría. En esta condición también están los equipos al frente de los concellos de Lousame y Mazaricos y ambos aprobaron su propuesta económica. En el municipio noiés, fueron suficientes los votos de PP y NOIA.

Desencuentros

Cuando un grupo no ocupa los asientos necesarios en la corporación municipal para garantizarse la aprobación de sus propuestas toca negociar, y es entonces cuando se aprecian las tiranteces. Un claro ejemplo de ello es Boiro, donde el gobierno local presentó en un pleno celebrado en junio un proyecto económico del que destacaba su aspecto social y que crecía hasta los 15,4 millones de euros. El ejecutivo liderado por José Ramón Romero se encontró con un no rotundo de Ciudadanos, PP e IC Boiro, la abstención de Boiro Novo y el único apoyo del BNG. El verano llega a su fin y las conversaciones para lograr un entendimiento continúan.

Mejor sintonía con sus rivales políticos espera encontrar el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños. A inicios de semana comentaba que «o borrador está feito e presentarase á oposición». El mandatario ya se reunió con los sindicatos y espera que «antes de que finalice o mes teña lugar un pleno para presentar as contas». Cree que «hai que sacar» el proyecto adelante y destaca que «estanse avanzando en cousas que o ano pasado sufriron un retraso. Por exemplo, a conta xeral vai mellor. Estamos mellorando xestións e recortando prazos».

Crisis sanitaria

Por su parte, el regidor de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, indica que están valorando «a posibilidade de presentar o proxecto orzamentario ou aprobar o uso de remanente e a solicitude de créditos bancarios que permitirían sacar o ano sen maiores problemas. O gasto relacionado con covid dificulta a elaboración das contas», señala.

En Carnota, el regidor, Juan Manuel Saborido, reconocía en el ecuador del mandato que estaban trabajando en el borrador de los presupuestos y que deberían hablar con la oposición para lograr el visto bueno, aunque las relaciones entre los grupos «son crispadas», explicaba. Ahora no ha cambiado la situación: «Non se avanzou nada», explica el mandatario.

Tampoco en Outes parece que se vaya a llegar a buen puerto. A principios de año el gobierno local habló con la oposición, pero las conversaciones quedaron en papel mojado.

Inés Monteagudo: «É un gran avance, sobre todo para a tramitación de expedientes»

Uno de los concellos que tiene los presupuestos de este año vigentes es Muros, que llevaba con las cuentas prorrogadas desde el 2015, cuando «nin sequera estaba aprobada a Lei de Contratos do Estado, polo que había que facer continuamente modificacións. Intervención tiña moito papeleo», apunta la alcaldesa, Inés Monteagudo. Por ello, sacar adelante el proyecto económico «é un gran avance, sobre todo para a tramitación de expedientes».

La regidora también resalta que se podrán «ordenar procedementos internos que axilicen as xestións e regularizar a situación do persoal municipal. É unha boa nova, que se suma a que o ano pasado o pechamos cumprindo os obxectivos de déficit».

Como sucedió en Ribeira, el gobierno muradano del PP logró el apoyo del PSOE para aprobar las cuentas. En ese momento, la portavoz socialista, Caridad González, indicó que había que ser ágiles para recibir subvenciones, pero también le pidió al ejecutivo «máxima dilixencia na súa execución».