Barbanza afronta el final del verano con ríos y embalses bajo mínimos
BARBANZA
El pantano de A Fervenza, el segundo mayor de Galicia, está al 39 % de su capacidad
10 sep 2021 . Actualizado a las 13:53 h.Tras casi tres meses sin apenas lluvias -las últimas de cierta entidad se registraron durante los primeros días de junio- el verano parece dispuesto a despedirse pasado por agua. De hecho, durante esta semana se está registrando un volumen de precipitaciones más propio del otoño; unas lluvias que, sin embargo, no han tenido todavía repercusión sobre el nivel de los ríos y embalses existentes en la zona.
De hecho, la mayoría de estas masas de agua se encuentran en el nivel de ocupación más bajo de la última década. El Barrié de la Maza, por ejemplo, alberga nueve hectómetros cúbicos de agua -apenas el 29 % de su capacidad total-, tres por debajo de la que sería la media registrada durante los últimos diez años.
Situación similar atraviesan los dos pantanos que forma el río Xallas a su paso por Mazaricos. El de A Fervenza, el segundo mayor de Galicia con más de 1.200 hectáreas de superficie, está al 39 % de su capacidad -tiene 40 hectómetros cúbicos de agua de los 103 máximos-, seis puntos por debajo de los registros hace justamente un año y prácticamente la mitad del nivel que mantenía hace un par de ejercicios. El de Santa Uxía, por su parte, también está al 50 % de su aforo máximo, con un volumen de agua embalsada de nueve hectómetros cúbicos, cuatro menos que la semana pasada, y seis por debajo de la media que resultaría habitual para esta época del año.
Pese a que ninguno de estos tres embalses se utiliza para el abastecimiento directo a la población, su nivel de agua sí refleja perfectamente la situación hídrica que atraviesan los numerosos manantiales y fuentes de las que se sirven más de 30.000 barbanzanos y que, si se cumplen las predicciones de un otoño más seco de lo habitual realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología, pueden llegar a registrar problemas de suministro durante la primera parte de la estación.
Caída drástica
En este sentido, los datos publicados por el Ministerio de Transición Ecológica referenciados el pasado martes, evidencian una drástica caída del agua embalsada en Galicia durante las seis últimas semanas que sitúa al conjunto de los embalses de la comunidad al 46 % de su capacidad total, 20 puntos menos de lo que sería aconsejable a estas alturas del año.
Esta baja ocupación que registran los pantanos es consecuencia del escaso caudal de muchos de los ríos que los abastecen y que también están notando los efectos de un verano poco caluroso, pero inusualmente seco. En los dos más importantes, se registraba ayer un caudal medio que era la mitad del que tenían el mismo día del año pasado. El Tambre bajaba con un volumen de 3,6 metros cúbicos por segundo, mientras que el Xallas lo hacía con 8,4, la mitad que en el 2020. El cuanto al nivel medio del agua, en ambos casos, apenas superaba el medio metro de altura.
Algunas traídas vecinales ya se resienten por la falta de precipitaciones
Más de un centenar de aldeas barbanzanas siguen dependiendo de sus pozos artesanos y traídas vecinales para abastecer de agua sus viviendas, unas redes de suministro que, en algunos casos, ya registran una preocupante reducción de su caudal habitual.
«Durante todo o verán foi aguantando ben. O baixón importante produciuse nos últimos quince días, nos que xa se nota moita menor cantidade de auga chegando aos depósitos. A ver se as tronadas e a chuvia deste días fan que volvan abrir as fontes porque se vai o tempo seco, o outono pode ser complicado», apunta una vecina de la aldea mazaricana de Cuíña, cuyas 40 viviendas disponen de una traída propia puesta en marcha por los vecinos hace más de medio siglo.
Otro tanto sucede en varias aldeas de la parroquia outiense de Valadares, alguna de las cuales incluso dispone de más de una traída vecinal, y que no descartan la posibilidad de que un otoño escaso en precipitaciones pueda secar alguno de los pozos disponibles. «Na maioría das casas non terán problemas porque o consumo tamén é pouco. Outra cousa vai ser os que temos vacas, porque o gasto diario de auga é moito maior», explica un ganadero del lugar de Crespos.