Luis Oujo ve inviable cerrar la playa de Ornanda y reclama colaboración en el problema con el delfín Confi

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

David Costas

Policía Local y Protección Civil se ven impotentes para evitar que los bañistas interactúen con el arroaz solitario

18 ago 2021 . Actualizado a las 13:43 h.

La presencia del delfín solitario Confi en la playa sonense de Ornanda está convirtiéndose en un problema. No por el cetáceo, sino por quienes desatienden las reiteradas advertencias de que en ningún caso se debe interactuar con él porque se trata de un animal salvaje. Cada día, a partir de las cuatro de la tarde, se registran numerosas llamadas al 112, Protección Civil y fuerzas del orden por parte de bañistas advirtiendo que otras personas están en el agua jugando con el animal e, incluso, suben a su lomo a niños pequeños para sacar fotos.

Aunque a principios del verano el Concello colocó unos carteles de advertencia, la mayoría de los usuarios hacen caso omiso, con el riesgo que entraña. Ante esta situación, desde la coordinadora Cemma han propuesto el cierre del arenal de Ornanda, una medida que el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, considera inviable y que, además, considera que no serviría para resolver el problema.

El mandatario reclama colaboración para conseguir que los bañistas atiendan a las indicaciones: «Isto é coñecido por todos. Temos que colaborar todos». Recalcó que tanto el Seprona como la Guardia Civil están al tanto del problema existente.

Irresponsabilidad

Oujo no dudó en calificar de irresponsable la actitud de los bañistas. Sin embargo, subrayó que «non é cuestión de pechar unha praia, porque o que busca é o contacto e marcharía para outra. Habería que cerralas todas».

Por su parte, uno de los responsables de Protección Civil, Ricardo Vara, expresaba ayer la impotencia del equipo: «Non nos fan caso porque non somos ningunha autoridade e ás veces tes que escoitar de todo».

Comenta que la Policía Local tampoco lo tiene fácil: «En canto marchan, moitos bañistas volven ás andadas. Estanse a recibir chamadas de forma continua, pero a solución é que a xente deixe de xogar co animal».

Por su parte, Oujo subraya que «non podemos ter una patrulla todo o día na praia».