Trabajo público, transporte y sector servicios generan la mitad del empleo en Barbanza

La pandemia sigue marcando el día a día aún con la vacunación ya avanzada, pero la vida continúa y una gran preocupación sigue siendo el empleo. La crisis sanitaria ha tenido su impacto en la economía y todavía está por ver si la repercusión será mayor. Aun así, el mercado laboral en Barbanza da signos de recuperación, gracias en buena medida a la época estival, aunque la entrada de nuevas restricciones en la hostelería no facilita las cosas. Los datos de la Seguridad Social a finales de junio indican que la zona contaba con un total 28.381 afiliados, casi dos mil más que durante el mismo período del año pasado. De esos, en torno al 50 % se dedican al sector servicios, al transporte o trabajan para la Administración.

Desde el inicio de la pasada década hasta la actualidad hubo un cambio de tendencia en lo que respecta al mercado laboral, según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística. Tras el estallido de la crisis del ladrillo, la construcción fue perdiendo terreno, aunque ahora esté al alza, para ir ganando peso el comercio, el transporte y la hostelería.

En Boiro y Muros, por ejemplo, los trabajadores de esta área suponen casi el 30 % del total de afiliados a la Seguridad Social y en Ribeira y Noia superan este porcentaje. También es mayor en Carnota, un municipio que ha experimentado en los últimos años un crecimiento considerable a nivel turístico.

Que sectores como la hostelería siguen teniendo tirón a pesar de la situación actual lo demuestra que antes del comienzo de la temporada estival se anunciaron numerosas ofertas de trabajo, aunque los propietarios de los establecimientos indicaban que faltaba personal cualificado.

Incluso se siguen impulsando negocios que generan empleos. En Boiro, Guillermo Simarro abrió el pasado mes A Terraza do Furancho, dando continuidad así al local que en Ribeira ofrece comida para llevar y a domicilio. Supuso, como el mismo afirma, la contratación de siete personas que se suman a las cuatro del Furancho de la capital barbanzana y a las dos que atienden la heladería ubicada a escasos metros.

Simarro explica que, para él, la pandemia fue una oportunidad: «Íbamos bien, pero ahora la gente está más acostumbrada a este servicio tras la irrupción del covid, que precipitó la explosión de la comida para llevar». En el local boirense, además, instaló una terraza para que los clientes puedan degustar allí los platos.

Más del 20 %

Las Administraciones públicas, Educación, Sanidade y otros servicios están en segunda posición de la lista por número de personas que emplean. En los últimos años el porcentaje fue en aumento y en municipios como Carnota, Muros, A Pobra, Porto so Son, Ribeira y Noia supera el 20 %, en el noiés incluso se aproxima al 30 %. Sin embargo en Mazaricos es tan solo del 10 %, pero esta localidad tiene la peculiaridad de que casi cuatro de cada diez afiliados a la Seguridad Social se enmarcan en la categoría de agricultura, ganadería y silvicultura.

Para completar el podio hay que diferenciar por concellos, ya que la tercera actividad con más trabajadores es la pesca y la acuicultura en Boiro, Muros, Noia, Outes, Porto do Son y Ribeira, algo de esperar, mientras que en Carnota y Lousame es la construcción. En A Pobra es la industria agroalimentaria.

Precisamente, el sector del ladrillo fue el que acusó un mayor descenso desde el inicio de la pasada década, aunque hay excepciones. El porcentaje en Muros creció un par de puntos y en los municipios carnotano y lousamiano mantuvo el tipo. Eso sí, en las buenas épocas de la construcción se levantaron un buen número de inmuebles, lo que motivó un incremento de las actividades relacionadas con el ámbito inmobiliario muchas localidades.

«Envié currículos a todos lados. A estas alturas ya lo daba por imposible»

El sector servicios fue el que dio trabajo a Alba Pérez y Laura Sieira, dos ribeirenses que buscaban empleo para la temporada estival. Alba comenta que ya el año pasado estuvo en un pizzería «por casualidade», que dejó por las condiciones. En esta ocasión decidió enviar su currículo a comercios, tiendas de alimentación y a ofertas que iba conociendo. Al final encontró su puesto en el establecimiento que Bico do Xeado acaba de abrir en la capital barbanzana: «Tiven sorte. Fixéronme a entrevista, pasei a proba e xa comecei. En principio tres meses con opción a seguir». Ella compatibiliza su trabajo con estudiar una oposición.

Laura Sieira será su compañera. Ayer fue su primer día y comentaba: «Envié currículos a todos lados. A estas alturas ya lo daba por imposible». Probó suerte en el ámbito relacionado con sus estudios, cursa Magisterio en Educación Infantil, y estuvo a punto de tenerla, pero se quedó a las puertas. «Después no me llamaban para nada y estaba frustrada», indica, tras comentar que empezó a buscar trabajo al acabar los exámenes en mayo.

---

---

---