El Solete de Repsol brilla en seis negocios de Barbanza

laura ríos / m. x. b. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los productos de kilómetro cero y el trato cercano de los establecimientos conquistaron a los expertos en cocina

18 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis establecimientos barbanzanos han sido merecedores del Solete, una distinción que concede la Guía Repsol. El galardón va dirigido a empresas gastronómicas de todo tipo, como restaurantes, taperías, chiringuitos o bares en los que el ambiente sea especialmente agradable y con una estética cuidada. En esta comarca, el premio se ha repartido entre cinco municipios: A Pobra, Muros, Porto do Son, Ribeira y Noia, que se ha llevado dos.

la chiringuita

La mejor cocina al lado del mar. A pocos metros de la arena de la playa de Cabío (A Pobra), este local ofrece la posibilidad de disfrutar de una amplia carta, que incluye desde desayunos continentales hasta raciones con pescados y mariscos de la ría. Con más de 30 años de trayectoria, el establecimiento de Anxo Rodríguez puede llegar a atender a 300 personas en un día, eso sí, manteniendo una atmósfera de confianza y trato personalizado. El triunfo de La Chiringuita no se ciñe a la comida, sino que alcanza a las actuaciones en directo que ofrece cada fin de semana en una terraza con vistas a la ría de Arousa.

A Casa do Tella

Una antigua fábrica de salazón. Aparte de sus sabrosas recetas, lo que más llama la atención de este restaurante sonense es su infraestructura. Anteriormente A Casa do Tella fue una fábrica de salazón que empezó su actividad en 1914, lo que lleva a su gerente, Montse Santos, a pensar que el Solete también valora que el edificio actúe casi como un museo de la vida de sus abuelos y que los productos sean de kilómetro cero. La hostelera combina recetas innovadoras con alimentos autóctonos, como la caballa azul de Portosín con la que preparan un cebiche con crema de pimiento de Padrón, cebolla frita, cebolla curtida y lima con sal para curar el pescado.

 

Pesquería del tambre

Comer en una central hidroeléctrica. Desde el año 2017, Olga Gómez y Sonia Freijeiro han devuelto la vida a este hotel con restaurante de Noia en el que la gran protagonista es la naturaleza. A este respecto, Gómez señala que «este é un sitio para desconectar». Con una terraza y una piscina al borde del río Tambre, los clientes tienen la oportunidad de degustar productos típicos de la zona y de temporada. Para satisfacer paladares, la pesquería apuesta por la cocina tradicional a base de productos de kilómetro cero y la marida con actuaciones musicales en directo los fines de semana. Sus platos más famosos son el bacalao al estilo Pesquería y las carnes a la piedra servidas en una plancha en la propia mesa.

CARMELA QUEIJEIRO

A Barbecho

El valor de hacer las cosas bien. Aunque Nacho Rodríguez, gerente único de este restaurante, no cuente entre sus objetivos con ganar premios culinarios, lo cierto es que todo el equipo ha recibido con alegría el galardón. Para el hostelero, lo que hace especial su negocio es ser un espacio pequeño y acogedor en el que se intentan hacer las cosas bien y en el que la gente come tranquilamente. El cocinero dice que su fuerte son los platos de siempre. Asimismo, añade que las recetas más solicitadas son la ensaladilla y los pescados de la ría. Según el director del restaurante, la gente prefiere el producto local y cada vez más comensales extranjeros y nacionales empiezan a preguntar por el origen de los ingredientes.

  

Ancoradoiro

Comer mirando al mar. Con 30 años de historia y tres generaciones trabajando en él, este negocio cuenta con una situación privilegiada en el límite entre Muros y Carnota. Según uno de los administradores, David Puñal, su éxito radica en hacer las cosas bien y en su especialización en el marisco y el pescado locales. Los platos estrella de la carta son el arroz con bogavantes y la caldeirada de merluza. La familia que regenta el Ancoradoiro compra la materia prima en un vivero cercano y cree que su forma de tratar al producto supone un valor añadido.

A Taberna do lelo

Innovar la cocina tradicional.

Noela Otero y Silvestre Gomes emprendieron su negocio poco antes de la pandemia y a pesar de ello, han conseguido seguir con su empresa a base de trabajo y paciencia. Para definirse, los hosteleros optan por decir que se trata de cocina tradicional con un toque moderno. Este local familiar especializado en tapas encuentra su plato fuerte en la empanada de zamburiñas, aunque también destacan las vieiras al estilo Silvestre, el salpicón de langostinos y la empanada templada de pulpo.