En la zona volvieron a suprimirse las procesiones, pero sí hubo ofrendas florales
17 jul 2021 . Actualizado a las 10:33 h.La pandemia tiene sumida a buena parte de la comarca en un temporal que va cobrando fuerza a medida que pasan las jornadas, pero los marineros, acostumbrados a luchar contra viento y marea, no podían dejar de rendirle a su patrona el tradicional y merecido homenaje. Eso sí, un año más, y van dos seguidos, se conformaron con presentarle sus respetos a la Virgen del Carmen desde tierra.
La que es una de las celebraciones más importantes en Barbanza, zona de marineros, no tuvo la vistosidad de la era precovid, pero sí el mismo sentimiento, por ser esta imagen una de las más veneradas. La emoción planeó sobre la comarca, llegando a su punto más álgido en el momento de las ofrendas florales, que se mantuvieron pese a la supresión de las procesiones.
En Aguiño, uno de los epicentros de la gran fiesta del Carmen, ese broche se produjo mar adentro. Aunque la imagen del Carmen se quedó en tierra, varias lanchas de la cofradía encendieron sus motores para alejarse de la costa y lanzar una corona. Fue después de la misa principal de la jornada, oficiada en la explanada portuaria. Entre los asistentes estaba la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas y la conselleira Fabiola García.
También en Muros, los feligreses se concentraron en las inmediaciones de la playa de O Castelo para seguir la celebración litúrgica, que incluyó una intervención a cargo del epidemiólogo local Juan Gestal, que incidió en la necesidad del cuidado y el respeto colectivos para salir adelante en estos tiempos difíciles. Tanto él médico como el patrón mayor, Daniel Formoso, y la regidor local, Inés Monteagudo, embarcaron tras la misa en una lancha del pósito para realizar la ofrenda floral.
Por partida doble
Eligieron igualmente un escenario al aire libre los rianxeiros, concretamente el Campo de Arriba, hasta donde fue trasladada la imagen del Carmen momentos antes del inicio de la misa, al son de las gaitas del grupo Silvarredonda. En esta localidad, la ofrenda floral fue doble. Hubo lanzamiento de corona al mar desde la zona portuaria, pero también se colocó un segundo ramo en el monumento a los marineros del paseo de A Ribeira.
En Cabo de Cruz, sin embargo, la liturgia se ofició en el interior de la capilla, aunque una comitiva se desplazó después hasta el litoral para realizar la consabida ofrenda floral en el mar. El homenaje que se le rindió en Barbanza a la patronal del mar incluyó a Noia, donde solo hubo una misa en San Martiño.