Marisa Santiago falleció ayer a los 55 años
12 jul 2021 . Actualizado a las 17:01 h.Hay personas que dejan huella allá por donde pasan y es muy difícil asimilar su pérdida, sobre todo cuando se van de forma tan repentina y demasiado pronto. Así era Marisa Santiago Campaña (A Pobra, 1966), Marisa la del Vapor, que no dejaba a nadie indiferente, sobre todo porque siempre, siempre, siempre era capaz de arrancarte una sonrisa con una de sus tolerías. Su trabajo en el mundo de la hostelería le llevó a granjearse el cariño de más de medio pueblo y de parte del extranjero, porque cada verano acudían a visitarla decenas de turistas que no querían dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un buen momento escuchando sus mil y una historias.
No había carnavales, con su Felipiño incluido, en los que no anduviera metida por el medio, y la gente ya esperaba cada año a ver con qué disfraz sorprendía. La mágica noche de San Juan tampoco será lo mismo en A Pobra, puesto que ella fue una de las que consiguió revivir la gran hoguera que se celebraba en la playa de Os Areos.
Marisa también supo sacarle el lado divertido al covid, y durante los largos días de confinamiento del año pasado consiguió hacer llorar a carcajadas con sus pequeñas actuaciones que retransmitía a través de Facebook. Su pérdida deja un gran vacío en A Pobra, y será muy difícil pasar por el Vapor y no ver a su capitana dirigiendo ese barco.
Sus restos están siendo velados en el tanatorio de Pompas Fúnebres, ubicado en la calle Venecia, y a las cinco de la tarde serán incinerados. Mañana, a las 16.00 horas, se enterrarán sus cenizas en el cementerio de O Caramiñal, y a continuación habrá un funeral en la iglesia parroquial de Santa María a Antiga.