Víctor Fábregas: El rostro barbanzano del humor gallego

Laura R. Gatista / A. L. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

PACO RODRÍGUEZ

El muradano es uno de los artistas más conocidos de Galicia gracias al dúo Os Tonechos

11 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablar de humor en Barbanza implica inevitablemente pronunciar el nombre de Víctor Fábregas, el actor que dio vida a Os Tonechos junto a Roberto Vilar. Nacido en la parroquia muradana de Esteiro en 1971, el artista inició su andadura sobre los escenarios cuando tenía apenas 7 años. Recuerda el propio actor que «na escola tiñamos unha grande tradición teatral grazas ao mestre Xosé Manuel Olveira, Pico», y reconoce que «é moi posible que aí se sementase o bicho de dedicarme a isto».

Para este vecino de Muros poder vivir del mundo del espectáculo significa tener mucha suerte, ya que es consciente de que no todos sus compañeros de profesión pueden decir lo mismo. Tras más de 20 años actuando de manera profesional, confiesa que aún no sabe muy bien cuál es el trabajo de humorista. Según él: «Ser cómico significa a realización dun soño, de facer unha das cousas que máis me gusta». El comediante ríe a carcajadas mientras relata que su gran oportunidad de formarse como artista llegó después de pasar por la mili, cuando estudió un posgrado de teoría y práctica de la interpretación de mano del Igaem (Instituto Galego das Artes Escénicas e Musicais) y la USC.

Su momento llegó con Os Tonechos y su fama fue tan arrolladora que muchas televisiones de alcance nacional quisieron hacerse con los cómicos que daban vida a la pareja humorística. El artista explica que Roberto Vidal y él ya llevaban dos años encarnando al dúo cuando recibieron la llamada de Chicho Ibáñez Serrador para incorporarse a la última temporada de Un, dos, tres. Fábregas explica modestamente que «non aceptamos porque non era o que máis nos apetecía». De igual manera, añade que «tivemos a oportunidade de ir a calquera televisión de nivel estatal durante esta época».

Mientras reflexiona sobre el humor y sus cualidades, Fábregas defiende que cada zona geográfica tiene unas particularidades propias, por su lengua o su cultura. Sin embargo, el cómico admite que «o humor ten un compoñente universal que fai que a todo o mundo lle faga graza ver como alguén leva un tartazo na cara».

 Nuevos retos

A pesar del deslumbrante éxito de Os Tonechos dentro y fuera de las fronteras de nuestra comunidad, Roberto Vilar y Víctor Fábregas decidieron acabar con ambos personajes cuando aún atravesaban la cresta de la ola. Según el comediante: «Nós matamos a Os Tonechos por desgaste, pero quizais se deixásemos pasar o tempo non tivéramos tomado esta decisión». El actor agrega que los años y los kilómetros fueron los que llevaron a ambos artistas a enterrar al famoso dúo cómico para dejar paso a nuevas etapas. Aunque el humorista insiste en que le gustaría innovar dentro del ámbito de la cultura teatral gallega, acepta que el público autonómico no recibe fácilmente las nuevas propuestas. El intérprete afirma que «se eu fora fillo de alguén ou se tivera moita sorte, posiblemente sería máis valente, pero ás veces a valentía é unha cousa e a ousadía é outra».

El comediante apunta con sorna que «experimentar é moi ariscado porque eu teño que ir ao supermercado e pagar a casa». Aún así, también piensa que el lanzarse a un nuevo proyecto artístico requiere de valor y que cree que ese factor es algo que se va diluyendo cuando se suman años. «Coido que a valentía vai ligada ao paso do tempo, non te volves máis covarde, senón que te volves menos arroutado». Señala el muradano que el verdadero peligro de arriesgar a nivel artístico no lo corren solo los escasos actores con los que cuenta una compañía, sino que también afecta a los técnicos y a todas las familias que dependen de la solvencia del negocio. De acuerdo con el actor, la educación visual de los gallegos es muy pobre, lo que provoca que las compañías y productoras tengan que aprender a andar antes de empezar a correr.

Enjaulado por sus propios pensamientos, Fábregas medita sobre el papel de los humoristas y asegura que el público no es capaz de ponerse en el lugar del que hace reír. «O cómico é unha persoa que aparentemente nunca ten problemas, que sempre é feliz. A xente nunca fai a reflexión de que quizais esa persoa que está alí intentando facer rir pode estar pasando pola enfermidade dun familiar ou por problemas económicos».

FICHA

Os Tonechos. Protagonizó junto con Roberto Vilar uno de los dúos cómicos más conocidos de la historia de Galicia.

Trayectoria. Actuó en series como «Pratos combinados» y también en varias películas como «18 comidas».

Reto. Defiende que en Galicia es difícil reinventarse artísticamente.