Mientras reflexiona sobre el humor y sus cualidades, Fábregas defiende que cada zona geográfica tiene unas particularidades propias, por su lengua o su cultura. Sin embargo, el cómico admite que «o humor ten un compoñente universal que fai que a todo o mundo lle faga graza ver como alguén leva un tartazo na cara».
Nuevos retos
A pesar del deslumbrante éxito de Os Tonechos dentro y fuera de las fronteras de nuestra comunidad, Roberto Vilar y Víctor Fábregas decidieron acabar con ambos personajes cuando aún atravesaban la cresta de la ola. Según el comediante: «Nós matamos a Os Tonechos por desgaste, pero quizais se deixásemos pasar o tempo non tivéramos tomado esta decisión». El actor agrega que los años y los kilómetros fueron los que llevaron a ambos artistas a enterrar al famoso dúo cómico para dejar paso a nuevas etapas. Aunque el humorista insiste en que le gustaría innovar dentro del ámbito de la cultura teatral gallega, acepta que el público autonómico no recibe fácilmente las nuevas propuestas. El intérprete afirma que «se eu fora fillo de alguén ou se tivera moita sorte, posiblemente sería máis valente, pero ás veces a valentía é unha cousa e a ousadía é outra».