Los pisos turísticos siguen comiendo terreno a alojamientos convencionales

A estas alturas del año, son muchos los que estarán navegando por Internet buscando un alojamiento en el que pasar sus vacaciones, y a buen seguro que entre la oferta encontrarán una elevada proporción de viviendas de uso turístico. Este modelo no ha dejado de crecer desde que se regularizó, y el caso de Barbanza, sobre todo de algunos municipios, es paradigmático. Este tipo de pisos no deja de comer terreno a los alojamientos convencionales y la oferta ya supera el millar tras incrementarse en torno a un 35 % en el último año.

Reconocen en los concellos de la zona que cuando se aprobó el reglamento que regula los alojamientos turísticos se produjo un bum en el número de altas. En su mayoría, eran inmuebles que sus propietarios ya alquilaban habitualmente en la época estival, y eso explica su elevada concentración en determinados puntos, donde además no existe una gran oferta de otro tipo de alojamientos. Aunque esto está cambiando con los nuevos proyectos hoteleros impulsados en los últimos tiempos, las plazas en pisos crece a un ritmo más elevado y eso implica que supongan ya prácticamente la mitad de la oferta en Barbanza.

Dentro de la comarca, y de Galicia en general, sobresale el caso de Carnota, donde, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las viviendas de uso turístico suponen ya el 7 % del censo total, un porcentaje que se incrementa hasta rozar el 8 % en zonas como Sofán o Lira. En el registro de la Xunta figuran un total de 241 inmuebles, una veintena más que el año pasado, y el fenómeno parece imparable. De hecho, a raíz de la pandemia, se percibe un cambio de hábitos, como explicaba el alcalde carnotano, Juan Manuel Saborido: «Antes, os turistas non comezaban a chegar ata a segunda quincena de xullo e agosto. Aínda é a época forte e veñen sobre todo persoas de Madrid, o País Vasto e Cataluña, pero agora nótase que tamén vén xente durante o resto do ano, hai un mes que xa se nota máis ambiente. As fins de semana moitas segundas residencias están ocupadas. Son visitantes de outros sitios de Galicia».

«As fins de semana moitas segundas residencias están ocupadas. Son visitantes de outros sitios de Galicia»

Otro de los municipios de Barbanza con mayor proporción de viviendas turísticas es Muros, lugar en el que tradicionalmente también es habitual el alquiler de viviendas de veraneo, aunque ya empiezan a desarrollase proyectos ideados específicamente con esta finalidad.

 Casco histórico

La mayor oferta de casas de veraneo en Muros se concentra en lugares próximos a las playas como Esteiro o Louro, sin embargo, cada vez hay más opciones en la propia villa muradana: «No casco histórico estanse rehabilitando inmobles para alugar a turistas, empeza a haber bastante oferta», señalaba la alcaldesa, Inés Monteagudo.

«E polo momento os prezos tampouco se están revalorizando como para ser un problema»

Sobre el riesgo de que esta práctica derive en el fenómeno de gentrificación que se vive en otros lugares, con un aumento del precio de la vivienda que acaba por expulsar a los vecinos, Monteagudo señala que, de momento, y dadas las características del casco histórico de Muros, no hay ese peligro: «Se vemos que segue dándose un volume moi elevado deste tipo de aloxamentos pode ser un problema e teriamos que abordalo. Pero neste momento non o é, e agora o aluguer turístico é unha forma de dar unha nova vida a inmobles que, nalgúns casos, levaban moito tempo baleiros. No casco histórico hai moitas casas de 30 ou 40 metros cadrados que polas limitacións do plan de protección para rehabilitalas acaban desocupadas porque son moi pequenas para unha residencia habitual. E polo momento os prezos tampouco se están revalorizando como para ser un problema».

La despoblación de los pequeños municipios, la otra cara de este fenómeno

Aunque la proliferación de viviendas para alquilar a visitantes evidencia que el turismo en Barbanza goza de buena salud y la rehabilitación de inmuebles para esa finalidad contribuye a dinamizar la economía de la comarca, el fenómeno turístico tiene también otra cara que saca a la luz el drama demográfico que viven los municipios más pequeños. De ello hablaba el alcalde de Carnota: «Isto vén motivado pola despoboación brutal que sofre o noso concello».

Saborido reconoce que el auge de las viviendas turísticas tiene aspectos muy positivos, porque evita que casas desocupadas acaben sumidas en el abandono, al tiempo que se incentiva el turismo y se genera empleo en el ámbito de la construcción y la rehabilitación de inmuebles, pero no obvia cuál es la realidad: «É certo que esta actividade contribúe a xerar riqueza e hai persoas para as que é unha saída laboral, o turismo é unha industria. Pero que haxa tanta oferta implica que esas vivendas están baleiras o resto do ano, ninguén vive nelas, e non podemos perder a perspectiva diso».

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