A Pobra pasó del caos municipal a un gobierno estable de la mano del BNG

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Pleno de A Pobra en el que se aprobaron las dedicaciones exclusivas
Pleno de A Pobra en el que se aprobaron las dedicaciones exclusivas MARCOS CREO

Muchos proyectos están pendientes debido a los vaivenes de los 15 primeros meses

01 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El ecuador del mandato en A Pobra está marcado, a su vez, por dos etapas bien diferenciadas. Desde la toma de posesión -el 15 de junio del 2019- y hasta el 13 de octubre del 2020 -cuando el BNG, decidió integrarse en el gobierno en minoría de Nós Pobra y PSOE-, la situación era caótica. La sombra de una moción de censura planeaba por el ejecutivo dirigido por Xosé Lois Piñeiro. Uno de los momentos más conflictivos se vivió en octubre del 2019, cuando Nós Pobra aprovechó la ausencia en el pleno de los ediles nacionalistas -a causa de la dimisión de Ramiro Ouviña y Cristina Andrade- para sacar adelante la segunda dedicación exclusiva y un puesto de personal de confianza.

Nacionalistas y populares calificaron de antidemocrático lo sucedido e, incluso, no se descartó la posibilidad de que el asunto acabara en manos de la justicia. La media decena de concejales de Nós Pobra y la única edila del PSOE topaban en los plenos con la mayoría opositora de los cinco del PP y los dos del BNG, con lo que el ejecutivo rara vez podía sacar adelante sus propuestas.

Esta parálisis de los 15 primeros meses motiva que sean muchos los proyectos sin ejecutar, porque a la inestabilidad se unió posteriormente la pandemia.

 Giro radical

Sin embargo, la situación dio un giro con la llegada de los nacionalistas Amparo Cerecedo y Xabier Santos a la corporación. La vía del diálogo se abrió y comenzó su andadura un gobierno tripartito en el que, por ahora, las aguas discurren tranquilas y parece que con sintonía entre Nós Pobra, BNG y PSOE.

Queda mucho trabajo por hacer. El objetivo prioritario es la aprobación de los presupuestos, que están prorrogados desde que en el 2018, también con un gobierno en minoría, Nós Pobra consiguiera sacarlos adelante vinculándolos a una moción de confianza.

Sin plan económico poco podrá avanzarse y la intención del ejecutivo es llevarlos a pleno el próximo mes para hacer frente a los retos pendientes.

LA RADIOGRAFÍA

Ampliación de la red de agua potable. Uno de los compromisos de Nós Pobra que continúa a la espera es la instalación de un depósito en la zona de O Vilariño, así como la ampliación de la red de agua potable y del servicio se saneamiento.

Control de vertidos. Uno de los aspectos en los que hace especial hincapié el ejecutivo es en el control de los vertidos del polígono industrial. En este sentido, la intención es reforzar el seguimiento.

Bulevar en Díaz de Rábago. Uno de los proyectos que figuraban en el programa electoral de Nós Pobra y que continúan sin materializarse consiste en la creación de un bulevar en las calles Díaz de Rábago, Paz y Gasset. Esto iría unido a otras propuestas de humanización de vías en el casco urbano.

Naves del paseo de O Areal. En el debe del gobierno figura una actuación que ya estaba en la hoja de ruta en el pasado mandato: la consecución de las naves protegidas del paseo de O Areal y su rehabilitación para uso ciudadano.