El regatista olímpico capitaneó una jornada en la que dio a conocer la disciplina náutica
02 jun 2021 . Actualizado a las 19:22 h.Hay poca gente que conozca los enigmas del mar y del viento como Iago López Marra. Muchos los descubrió en una ría de Muros-Noia a la que solo él sabe las miles de horas que le ha dedicado. A su hábitat natural deportivo regresó este fin de semana en un rol completamente distinto. Al regatista olímpico le tocó ejercer de profesor de una modalidad que conoció a principios del 2020 y que le ha enganchado por completo: el wing foil.
«Es una disciplina que está creciendo, la gente se está animando y atrapa. Y mucho», explica entre risas el que será representante de España en Tokio. De la mano del Real Club Náutico de Portosín y de Juan La Torre y la marca deportiva F-One decidieron impulsar una jornada para explicar qué es el wing foil y aprovechar para que la gente lo probase: «Fue todo un éxito. Hicimos una clase de teoría y después salimos al agua para que los participantes sintieran como funciona. La verdad es que hubo un viento buenísimo y todos pudieron practicar».
López Marra reconoce que en esta ocasión tocó sesión de iniciación, en la que los alumnos comenzaron a usar la gran cometa que sirve para domar el viento y poder moverse por el agua. El deporte se completa con una tabla que lleva instalado un foil, pero explica que dominar ambas cosas a la vez ya necesita experiencia previa. «Solo un par pudieron hacerlo. El tiempo era el que era y hace falta bastante habilidad para conseguirlo el primer día», reconoce el barbanzano.
Embajador
La Torre, como representante de la marca F-One, se encargó de echar una mano al olímpico, que también ejerce como embajador de la firma. «Queremos hacer más eventos como este. En Portosín está disciplina está creciendo y pensamos que era una buena idea. Lo organizamos aquí porque es mi casa, mi club, con mis amigos. Queremos que la gente conozca este deporte, que es sencillo, independiente y te lo pasas genial», afirma Iago López.
En plena preparación para Tokio, reconoce que el wing foil es un buen mecanismo para desconectar: «Es importante para recargar las pilas». Amante del mar, afirma que siempre que sea para dar conocer disciplinas náutica él estará disponible: «Todo lo que sea involucrar a gente con el mar me llena, me agrada, es algo que me gusta hacer». Incluso si hay que debutar como profesor.