En la comarca hay reconocidos más de veinte BIC y Rianxo lucha para sumar dos más
16 may 2021 . Actualizado a las 20:47 h.El patrimonio barbanzano es muy amplio, con huellas que trasladan a otras épocas de la historia. Entre todos los elementos que se reparten por la comarca, hay 23 que tienen el reconocimiento de bien de interés cultural (BIC). Entre ellos están dos conjuntos históricos, los de Noia y Muros, y hay que sumar en el apartado de categoría de paisaje cultural el archipiélago de Sálvora. La Xunta dio luz verde a esta declaración en el 2018 y se corresponde con las 2.500 hectáreas, marítimas y terrestres, pertenecientes al Concello de Ribeira. Comprende, por tanto, además de Sálvora, las islas Vionta, Noro y Sagres. Se trata del primer espacio considerado BIC por su importancia cultural.
Asimismo hay que tener en cuenta que la Administración autonómica reconoció la carpintería de ribera como bien de interés cultural. Esta disciplina no es exclusiva de la comarca barbanzana, pero sí que tiene un gran impacto. Ahora, el Concello de Rianxo quiere que se otorgue la categoría de BIC a las mámoas de Os Campiños y el pleno aprobó solicitar a la Xunta que retome el expediente iniciado en el 2008 para su declaración. En esa misma sesión se tomó la decisión de pedir también esta distinción para a Aldea Maldita de Abuín.
Noia, el que más tiene
Por municipios, Noia es el que puede presumir de tener más bienes de interés cultural. En total son seis: las iglesias de San Martiño y Santa María a Nova, la vivienda situada en el número 32 de la calles Oviedo Arca, las murallas, la Cova da Moura o dolmen de Agrelo y el ya citado casco histórico.
Le sigue Ribeira con cuatro, ya que, además del archipiélago de Sálvora, cuenta con el dolmen de Axeitos -su construcción se fija entre el 4.000 y el 3.600 antes de Cristo-, el lugar del Castelo da Garita y el menhir de Cristal en el lugar de Bretal, parroquia de Olveira, una piedra de 2,15 metros. También cuatro, por ahora, tiene Rianxo: el pazo de Martelo, la casa de Castelao y el merlón del Castelo da Lúa y la laxe dos Campiños, elemento funerario de gran valor, que se pueden ver en las instalaciones del auditorio municipal.
De los más grandes
En Boiro está ubicado uno de los túmulos funerarios más grandes de su época. El Arca do Barbanza, en el lugar de Sabuceda, tiene más de 20 metros de diámetro y supera los 5.000 años de antigüedad. En esta localidad también tienen la declaración BIC la Casota do Páramo, en la parroquia de Cures, y los castros de Neixón, que datan de la Edad de Bronce y de la Edad de Hierro.
Como no podía ser de otro modo en este listado se incluye uno de los castros más conocidos y visitados de Galicia, el de Baroña. No fue hasta el año 2011 cuando el poblado de Porto do Son obtuvo el reconocimiento dentro de la categoría de zona arqueológica.
Las dos torres
Sin tener nada que ver con El señor de los anillos, en A Pobra presumen de sus dos torres BIC. Por una parte está la de Bermúdez y por otra la de Xunqueiras. Ambas destacan por su arquitectura y su importancia histórica, lo que le valieron la distinción de Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional. Otro inmueble reconocido como bien de interés cultural es el monasterio de San Xusto de Toxosoutos, en Lousame, que fue fundado en el siglo XII. Además del templo, en el espacio protegido se incluyó el atrio, varios molinos de río y el bosque poblado de infinidad de especies autóctonas.
La belleza del casco histórico de Muros es innegable y cuenta con la protección especial de ser BIC, así como su muralla, de la que, incluso, pueden verse restos en el interior de algunas viviendas. Al igual que entraron en el registro otros 32 yacimientos con presencia de pinturas rupestres en el año 2011, también lo hizo el dolmen Mina de Parxubeira, en Mazaricos. Este dolmen está fechado entre los años 4.000 y 3.000 antes de Cristo.