Bruno Muñiz: El guerrero que cambia música por fondos para la lucha contra el cáncer

En abril del 2020, en pleno confinamiento, el disyóquey rianxeiro Bruno Muñiz, más conocido como Bruno Deejay, estuvo pinchando durante 24 horas seguidas y logró recaudar unos cinco mil euros para la lucha contra el covid. El éxito de la iniciativa, que se tradujo tanto en donativos como en muestras de cariño que se prolongaron en el tiempo, le ha llevado a repetir la experiencia, pero cambiando la causa. Este sábado se pondrá nuevamente tras el equipo de su casa para animar a sus seguidores a aportar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer.

La existencia, en su círculo de familiares, amigos y conocidos, de personas que han sufrido el drama del cáncer le llevó a decantarse por esta causa: «É unha enfermidade que de algún xeito nos toca a todos. Hai pouco faleceu un compañeiro da discoteca de Noia na que traballei moitos anos, a miña avoa paterna morrera cando eu era pequeno e teño unhas seguidoras noiesas que tamén pasaron por una mala experiencia hai pouco».

Decidido el destino de los fondos, solo queda ver los temas por los que Bruno Muñiz se decantará en esta ocasión para mantener activos a sus seguidores. Explica que echará mano de su amplia y variada base musical. Serán, en total, unas 400 canciones de música actual, rock, pop, electrónica... y, en la hora del vermú, «moita pachanga, porque é un momento que pide orquestra, pide verbena».

Por experiencia sabe que el reto que se ha fijado no es fácil, pero confía en contar nuevamente con el apoyo de sus seguidores para culminarlo con éxito. Teme, eso sí, el bajón durante las horas centrales de la noche: «Espero que non me deixen só, o ano pasado aguantei porque sempre houbo xente comigo. Se vexo que non teño compañía si que o pasarei mal. O que anima son os comentarios a través do chat ou as peticións de temas».

Dificultad añadida

Es consciente de que el año pasado contaba con una ventaja: el confinamiento que obligó a los barbanzanos a buscar el ocio en el interior de sus casas: «Nesta ocasión vai ser máis complicado conseguir audiencia, por iso estamos facendo un esforzo na difusión do reto». El sistema de funcionamiento se mantiene invariable, con una cuenta bancaria abierta en la que ya se pueden ingresar donativos y que permanecerá activa hasta finales de mes. A mayores, las firmas que lo deseen pueden convertirse en patrocinadores y, por aportaciones de 50 euros, tendrán su momento de gloria durante el directo.

Además de reunir fondos para una causa solidaria, esta iniciativa le servirá a Bruno Muñiz para saciar el hambre que tiene de pinchar al tiempo que interactúa con el público. Desde que irrumpió el covid solo ha podido trabajar un par de meses del verano pasado y mira hacia el futuro con preocupación: «Había vodas do 2020 que foran aprazadas para este ano e que xa volveron a ser suspendidas para o seguinte. Hai parellas que xa tiveron catro datas e iso que aínda non se sabe o que vai ocorrer este verán».

La inactividad le llevó a pensar en la reconversión e incluso aprovechó el tiempo libre para formarse en márketing digital y gestión de redes sociales, pero las oportunidades laborales son escasas. A ello se suma la pasión que Bruno siente por pinchar: «Levo nisto desde os 15 anos. O primeiro día que saín pola noite xa me fixei nos pinchas e busquei un local no que me deran unha oportunidade. É o que quero facer». Explica que la recompensa no solo es económica: «Gozo facendo gozar á xente. Non cambiaría este traballo por nada».

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