La hija del naturalista envió en Ribeira un mensaje de sostenibilidad
22 abr 2021 . Actualizado a las 09:39 h.Si Inglaterra tiene a David Attenborough, España cuenta con Félix Rodríguez de la Fuente. La figura del mítico naturalista castellano reapareció ayer en Ribeira, de la mano de su hija Odile. Ella fue la estrella de este Día de la Tierra y la encargada de recuperar el mensaje de su padre en favor de un mundo más sostenible y humano. «Lo que hagamos a la naturaleza nos lo estamos haciendo a nosotros mismos», apuntó la bióloga, que recordó el papel de pionero de Félix quien, a pesar de haber fallecido hace ya 41 años, sigue muy vivo en las millones de personas a las que llegó con su El hombre y la tierra.
Justo a eso se refirió el alcalde ribeirense, Manuel Ruiz, en la recepción a Odile Rodríguez de la Fuente. Si algo destacó el político fue que su padre había logrado «crear una forma de ver la vida». Echó la mirada al pasado el regidor, que recordó los programas que «no solo nos entretenían, sino que esperábamos ansiosos para verlos».
Cambio climático
Ruiz aprovechó la ocasión para lanzar un zarpazo a las parrillas televisivas por «deseducar», y no por ser la fuente de conocimiento de antaño, mientras que Odile alertó que «el cambio climático no es una broma. Tenemos diez años para variar el rumbo». En el acto también participó la conselleira Rosa Quintana, que destacó que «Galicia no se entiende sin su mar y su tierra. Todos tenemos que aportar nuestro granito de arena». También afirmó que se debe apostar por la sostenibilidad y puso como ejemplo Ribeira y cómo en sus aguas se puede trabajar sin hacer daño a su naturaleza.
Tras la charla, los presentes acudieron a plaza de España, donde Odile Rodríguez de la Fuente completó con su firma un mural confeccionado por el artista y profesor Fernando Yáñez y sus colaboradores Iker y Zainab. Las actividades del Día de la Tierra seguirán hoy con una charla con escolares, un paseo por la Pedra da Ra y una visita a Sálvora, donde se hará una plantación con especies autóctonas.