Barbanza alumbra a bajo coste

X. R. Alvite / A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Alvite

La iluminación de calles y edificios públicos con luces led se extiende en la comarca, un proceso en el que Ribeira, A Pobra y Mazaricos están en la avanzadilla

17 abr 2021 . Actualizado a las 18:17 h.

Corría el año 2014 cuando el Ayuntamiento de Ribeira se situaba en la avanzadilla de Galicia al destinar unos 800.000 euros de los fondos recibidos de Europa a la sustitución de las luminarias convencionales del alumbrado público por otras de bajo consumo. La inversión superó los cuatro millones y la Administración local convocó un concurso por el que la empresa adjudicataria, además de renovar la totalidad de las luminarias, pasaba a encargarse del mantenimiento y la reparación de desperfectos. Nada se sabía entonces de las subvenciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) y aunque el alcalde, Manuel Ruiz, está satisfecho con la decisión adoptada, «pasamos de consumir oito millóns de kilovatios a tres», reconoce que la aportación estatal hubiera venido muy bien. Explica que «en Galicia houbo tres concellos que nos adiantamos».

La inversión realizada fue cuantiosa, pero Ruiz señala que los estudios económicos preliminares estipulaban menos de diez años para su amortización. Además, subraya las ventajas: «Dispoñemos de puntos de control individualizados para regular a intensidade ou saber si se rexistrou algunha avaría».

Actualmente, con el respaldo económico estatal, todos los ayuntamientos de Barbanza están inmersos en la implantación de un modelo de alumbrado de bajo coste, porque son miles las luminarias que dan luz a cientos de núcleos dispersos por la geografía de los 11 concellos.

En la avanzadilla se sitúan los términos de A Pobra y Mazaricos. Con respecto al primero, fuentes municipales comentan que se han cambiado 2.695 puntos de luz exteriores y también los de instalaciones públicas, como el pabellón de A Tomada. La Inversión superó los 700.000 euros y ya está culminada.

Más de dos mil bombillas

Mazaricos está a punto de culminar la transición hacia un modelo más sostenible, tras casi tres años de trámites para lograr el apoyo IDAE. Son 2.200 puntos de luz, que funcionan con bombillas de mercurio y sodio, los que están cambiándose por otras de bajo consumo. El proyecto incluye la renovación de la totalidad de los cuadros eléctricos que controlan la red pública de alumbrado y que, previsiblemente, redundará en un menor número de averías y en una reducción de los costes de mantenimiento.

«Entre ese aforro e o derivado dun menor consumo eléctrico, pensamos que a factura do alumeado público pode reducirse entre un 60 e un 70 %. En termos puramente económicos supón máis de 100.000 euros anuais. Unha cantidade moi importante para un concello pequeno coma o noso», apunta el alcalde, Juan José Blanco Riveiro. El mandatario explica que el coste total de la intervención rondará los 700.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento tendrá que desembolsar alrededor de 140.000.

Aunque las nuevas lámparas están dotadas con bombillas de tan solo 30 vatios, apenas un tercio de potencia que las antiguas, mejoran sensiblemente tanto la cantidad como la calidad de la luz que desprenden.

En Lousame

Otro municipio que ha realizado una apuesta decidida por la sostenibilidad es Lousame, lo que le permite reducir a la mitad el desembolso económico anual y, de paso, reducir la contaminación lumínica. El pasado ejercicio, el Concello habilitó 900.000 euros para la sustitución de bombillas en vías públicas y en varios edificios. El edificio consistorial y parte de la casa de cultura disponen ya de alumbrado mediante led.

A este carro se ha subido también en Carnota. Hace solo unos días, el ejecutivo que encabeza el socialista Juan Manuel Saborido consiguió el apoyo del pleno para sacar adelante una iniciativa que permitirá la renovación de la totalidad de las luminarias. La inversión supera el millón de euros, de los que el Concello buscará mediante subvenciones nominativas obtener los 60.000 euros que debe abonar.

La crisis sanitaria provocó en Noia un retraso en el proceso de licitación para renovar más de un millar de puntos de luz. Sin embargo, este trámite ya se ha completado. El desembolso económico para un nuevo modelo más respetuoso con el medio ambiente ronda el medio millón.

La segunda fase implica 439.720 euros de inversión

La teniente de alcalde de Porto do Son, María Maneiro, señala que acaba de ejecutarse la primera fase de la renovación, que ha supuesto un desembolso de 370.000 euros. La segunda está en marcha e implica una inversión de 439.720. Para las arcas locales el gasto es mucho menor, dado que la subvención total concedida por el IDAE asciende a 647.776 euros.

El proceso arrancó en las zonas rurales del municipio

A finales de marzo inició el Concello de Rianxo la renovación de luminarias, una primera fase que cuesta 757.649 euros y que comenzó por las zonas rurales. Inicialmente se cambiarán 2.033 puntos de luz, el 60 % del total, y 63 cuadros de mando. El mandatario, Adolfo Muíños, señaló que se trabaja ya en la solicitud de una nueva subvención al IDAE para completar el proceso.

Una actuación que incluye Broña y Ponte Nafonso

El plan de renovación previsto en Outes roza el millón de euros, de los que 766.825 proceden del IDAE. Se cambiarán 2.665 luminarias, además de 107 cuadros de mando. El alcalde, Manuel González, explica que a mayores se incluirán otras mejoras, dado que las luces led se extenderán a la zona de Broña y a Ponte Nafonso. Todo está ultimado para proceder a su adjudicación.

Dos subvenciones ejecutadas y otras nuevas solicitadasLa Fiscalía pide inhabilitar nueve meses a un notario barbanzano

Dos son las subvenciones para la sustitución de luminarias que, explican desde el Concello de Boiro, están ejecutadas. Una de ellas, por importe de 51.000 euros, permitió renovar el alumbrado en los polideportivos municipales. La otra, de 223.609 euros, hizo posible la transición hacia un modelo más sostenible en Cespón. Además, los paseos de Boiro también cuentan con luces led.

La Fiscalía pide que se inhabilite durante nueve meses por un delito de falsificación en documento público cometido por imprudencia grave a un notario por unos hechos sucedidos en A Pobra en el año 2011. La causa es que no indagó el estado mental de un pobrense de 91 años que padecía Alzheimer cuando este otorgó la escritura pública de declaración de obra nueva y pacto de mejora a favor de su hijo, con quien convivía.

Apunta la fiscal que no consta que el notario hubiera adoptado las medidas adecuadas para indagar el verdadero estado mental del mayor, que padecía Alzheimer en fase avanzada con grave deterioro de las funciones cognitivas básicas, instrumentales y superiores que anulaban su capacidad para dar su consentimiento.