Dueños de fincas en el parque natural critican su inclusión en la franja de máxima protección

María Xosé Blanco Giráldez
M. x. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La asociación de propietarios ve un sinsentido que sea necesario solicitar permiso hasta para las siembras

16 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A las voces que se han alzado en contra del Plan Reitor de Uso e Xestión (PRUX) del parque natural de Corrubedo elaborado por la Xunta hay que añadir la de una parte fundamental: la asociación de propietarios de terrenos. Es un colectivo que agrupa a más de 160 personas, pero en realidad son unos 300 los dueños de fincas en el paraje. El presidente de la entidad, José Martínez, ha mostrado su disconformidad con varios de los aspectos recogidos en el documento, destacando, como el error más grave, la inclusión de terrenos de cultivo en la franja de máxima protección, junto con la gran duna, las lagunas y las marismas.

El problema, según recalca, es que los usos están tan limitados en esta zona que incluso la siembra de los terrenos pasaría a ser autorizable, por lo que los agricultores tendrían que solicitar un permiso. Por otra parte, también estarían supeditados al visto bueno del organismo competente los usos tradicionales, otro sinsentido para Martínez: «Na zona do campo de fútbol de Artes, antes era normal facer un dique no río para regar e tamén se limpaban os regatos. Vaise poder facer?».

Para el presidente de la asociación, el documento es demasiado ambiguo y no concreta las actividades que estarán o no permitidas, algo que no se entiende teniendo en cuenta los años que han tardado en elaborar el plan. Un proceso que, tal y como pone en cuestión el representante de los propietarios de fincas, fue realizado de forma unilateral: «Non é xusto que saquen este paquete de prohibicións sen consultar con ninguén, pois o 70 % dos terreos do parque natural están en mans privadas, tanto de particulares como de comunidades de montes».

Él considera que la solución, en lo que a las restricciones en las fincas de cultivo se refiere, pasa por ceñir la franja de máxima protección a las marismas. También apuesta por recoger en el documento medidas concretas para fomentar el uso extensivo del ganado: «Prohíbese cerrar as fincas con rede ou malla. Vou facer un peche de pedra para soltar unha vaca?». Y propone que el jabalí sea considerado una especie invasora.

Después de la larga espera, pues el PRUX tenía que ser elaborado justo después del proyecto de ordenación del parque, que data de 1992, José Martínez asegura sentirse decepcionado, al tiempo que critica el momento elegido para la publicación del documento: «Aproveitan a pandemia para argumentar que non puideron reunirse con ninguén e para evitar as mobilizacións».

Duna y Río do Mar

Además de las cuestiones que afectan especialmente a los dueños de terrenos, el presidente de la asociación se hace eco de dos demandas que estos días están en boca de los vecinos de Corrubedo, Artes y Olveira. Por una parte, la prohibición que recoge el PRUX de seguir usando la zona de Río do Mar como playa y la falta de una solución para la recogida del berberecho que se produce en el lugar: «No seu día propuxeramos crear unha especie de confraría sen ánimo de lucro, para que os veciños puideran ir collelo para autoconsumo».

Por otra, la situación de la gran duna. La entidad no solo solicitará en sus alegaciones al PRUX que se tenga en cuenta la posibilidad de volver a pisar la montaña de arena, sino que irá más allá y pedirá la regeneración del entorno: «Hai que eliminar a vexetación que está entre a duna e o mar, porque é a que impide que o vento empurre de novo a area cara a montaña e esta perda pouco a pouco altura».