«O turismo de calidade vénche en calquera momento do ano»

Laura martelo CORRESPONSAL / OUTES

BARBANZA

Lucinda Caamaño Y José Manuel Calvo abrieron su primer alojamiento en Outes hace 16 años
Lucinda Caamaño Y José Manuel Calvo abrieron su primer alojamiento en Outes hace 16 años LAURA MARTELO

Los dos negocios que regentan en Outes estuvieron llenos esta Semana Santa

06 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos reventados, a tope». Quien pronuncia estas palabras, con una inmensa alegría, es José Manuel Calvo, uno de los propietarios de Casa Zuleiro en Outes. Y es que la Semana Santa ha sido un éxito para negocios de turismo rural como el que regenta junto a su esposa, Lucinda Caamaño. En activo desde hace casi dos décadas, aseguran que la Pascua fue el culmen perfecto a una tendencia que lleva en alza desde que hace algo más de dos semanas abrieran las fronteras municipales en Galicia: «Levamos dous fins de semana no que os sábados estamos completos. Despois chegou a Pascua e, en principio, ían ser eses tres días, pero ao final comezaron a vir pola semana tamén».

Según explica Calvo, el perfil de turistas que visitaron las instalaciones tanto de Casa Zuleiro como de Luz de Viro -el otro alojamiento que atienden- procede de urbes gallegas como A Coruña o Vigo, «bastantes da zona de Ourense e da comarca de Narón e Ferrol», y son principalmente parejas jóvenes de entre 18 y 40 años.

La trayectoria de negocios como Casa Zuleiro es la constatación de un cambio en el paradigma turístico que imperó en Galicia hasta finales de los noventa. Hasta ese momento, zonas costeras como O Grove o Sanxenxo concentraban la mayor parte de la oferta, pero la proliferación de los negocios de alojamiento rural hizo que la demanda se trasladase a otras áreas como la Costa da Morte y a núcleos del interior de Galicia. Precisamente, a esto hace referencia José Manuel Calvo al rememorar una conversación con otro compañero de profesión de la zona de A Mariña. «Quen nos diría a nós hai 15 anos que habería isto do turismo por aquí?», reflexiona.

Para José Manuel Calvo, este tipo de turismo es el que interesa conservar y potenciar porque no se trata de un fenómeno puntual, sino que es un tipo de cliente que busca calidad en su estancia y valora el patrimonio cultural y natural de entornos como los de las comarcas de Barbanza y Muros-Noia: «O turismo de calidade vénche en calquera época do ano e gástache cartos. Pero se é turismo de masas, vai e vén a onde sexa máis barato e a onde máis oferta fagan. Iso non nos interesa, para nada». Apunta que es necesario hacer las cosas bien para no caer en errores como ha ocurrido en la zona de Levante, con una masificación que sería perjudicial para el sector y para la zona, y destaca como arma principal para ello mantener una coherencia con el entorno y no permitir «aberracións urbanísticas».

Todos los ingredientes

Aunque en un principio todo apuntaría al covid como detonante de esta tendencia hacia el turismo rural, lo cierto es que Calvo explica que zonas como Outes tienen los ingredientes necesarios para ofrecer experiencias de calidad a los visitantes: «Iso deulle un pouco máis de valor, pero o que ofrecemos aquí, se o sabemos vender, o valoramos e procuramos facelo ben, é un territorio que é verde, no que se come ben, o clima cada vez é mellor, e entón queiras ou non son moitas cousas a favor».

Lucinda Caamaño y José Manuel Calvo llegaron a Outes hace 16 años tras pasar dos décadas trabajando en Suiza. Originarios de Cerceda y Carballo, respectivamente, adquirieron y remodelaron lo que hoy en día es Casa Zuleiro, en el lugar de Brión, una vivienda descubierta por el hermano de Calvo, transportista que habitualmente pasaba por la zona.

De Outes les prendó su gente, que «acolle aos que veñen de fóra», como explica Caamaño. Calvo también lo tiene claro y lo que más destaca de los outienses es que «o seu modo de ver a vida é moi diferente, son máis sociables».