Sobre su vida en Madrid, dice que «me gusta. Estoy muy a gusto. Y la verdad es que me he encontrado un montón de gallegos». Aprovechando la coyuntura, explica también el futuro de la energía en el mundo: «Creo que en la diversificación está el gusto y el éxito. Los combustibles fósiles no son del todo ecológicos, pero no se van a eliminar tan rápido como todo el mundo cree. Hay que ir progresivamente. E ir ocupando ese hueco con energías renovables». Pero su cometido no es solucionar ese problema. A ella le toca mejorar los motores que hacen girar el mundo: «Es un reto». Faltaría menos.