La hostelería de todos los concellos de Barbanza podría abrir esta semana

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Dueños de bares con terraza aplauden la medida, pero los de restaurantes ven muy condicionada su reapertura

21 feb 2021 . Actualizado a las 09:01 h.

La comarca de Barbanza ha hecho los deberes para frenar la pandemia, y la recompensa podría llegar mañana, cuando el comité clínico de Sanidade anuncie el levantamiento de algunas restricciones, especialmente vinculadas al sector hostelero. A la vista de los últimos datos sobre contagios, la comarca mantiene todos su concellos con una incidencia acumulada (IA) -casos por cada 100.000 habitantes- por debajo de los 250 que marcan el riesgo extremo de alerta por covid. De hecho, no es solo que los 11 municipios hayan rebajado ese porcentaje hace tiempo, sino que hay nueve que tienen una IA menor de 100 y los tres restantes se mueven en un arco de entre 111 y 141, es decir, inferior a 150.

La buena evolución epidemiológica es más que evidente, sobre todo si se compara con el resto de Galicia, puesto que es la única comarca de la provincia y una de las pocas de Galicia que tiene a todos sus concellos en un nivel medio-bajo de alerta por covid, lo que podría facilitar que se reabriera la hostelería en todos ellos. Aunque falta que mañana lo confirme Sanidade, en principio el plan de desescalada permitiría la apertura solo hasta las seis de la tarde y con un aforo del 30 % en el interior del local y del 50 % en las terrazas.

Los bares y cafeterías serán los principales beneficiarios de esta medida, que llevan aguardando desde hace tiempo. Así lo confirma el pobrense Javier Peleteiro, que confiesa: «Lo estamos deseando como agua de mayo, porque ya el año pasado fueron tres meses cerrados y, aunque el verano fue bueno y nos permitió recuperarnos, ahora acumulamos un mes cerrados». El gerente de la cafetería Brisas dice que, aunque sea con limitaciones, él prefiere retomar la actividad, «por lo menos para poder cubrir algunos gastos, es mejor algo que nada, y todos los hosteleros lo estamos deseando».

En eso coincide con el noiés Javier Olmedo, que critica las duras restricciones que se han implantado en Galicia, mientras que en otras zonas con peor evolución se mantuvo abierta la hostelería. «Los contagios no bajan porque cierren los bares, sino por el toque de queda, porque la gente ya no puede celebrar fiestas en las casas donde todos estaban sin mascarilla», apunta.

 A la espera

Los dueños de restaurantes no están tan contentos con los horarios y aforos con los que se pretende iniciar la desescalada, «porque abrindo ata as seis estamos nas mesmas. Só coas comidas non podemos manter aos traballadores», apunta el hostelero rianxeiro Alberto Carou, que cuestiona la vara de medir que aplica Sanidade. «Ao mellor ten máis xente un supermercado que un bar, e os comercios poden abrir con todo o horario, a min que mo explique», dice.

El boirense Alberto Gutiérrez anuncia que, por el momento, él seguirá con su local cerrado y solo entregará comida para llevar. «Tengo horario de tarde-noche y nos hemos adaptado a esta forma de trabajar. Es mejor ir con calma y esperar una o dos semanas para abrir que dar pasos en falso», apunta.

Rianxo y Ribeira siguen descontando casos

Aunque su evolución es favorable, los cuatro concellos con mayor población de la comarca son los que continúan registrando más casos, y todavía no han podido bajar a ese escalón de tranquilidad en el que se encuentran los otros siete municipios que no han registrado más de nueve contagios en los últimos 14 días. Según el balance de ayer de la Consellería de Sanidade, en Ribeira se detectaron 38 positivos en dos semanas, lo que implica que son tres menos si se tienen el cuenta los datos del día anterior.

Por su parte, Rianxo ha pasado de 17 a 15, y en Boiro y Noia no se han producido cambios y mantienen los 21 y 11 contagiados, respectivamente, de la jornada previa. Con estas ligeras modificaciones, la incidencia acumulada en la comarca sigue cuesta abajo y se sitúa en 123, a un paso de los 100 que permitirían llegar al nivel bajo de alerta por covid.

En el área sanitaria de Santiago se han dado otras 149 altas, y solo han aparecido 41 positivos nuevos, por lo que la cifra de personas a tratamiento cae a 1.045. Descienden a 23 los ingresados en la uci y a 77 los hospitalizados en unidades convencionales, de los que uno está en el Barbanza.