Dos exsocios de la agrupación de bateeiros A Boirense deberán indemnizarla con 260.000 euros

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La Audiencia Provincial de A Coruña los condena como autores de un delito continuado de apropiación indebida

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de mejilloneros A Boirense sufrió, entre los años 2008 y 2010, un desfalco que dejó sus cuentas en números rojos. Para evitar la disolución, después de que uno de los afectados reclamase el dinero, sus integrantes hicieron un concurso de acreedores en el que se estableció una quita del 80 %. Ahora la Justicia ha fallado a favor de A Boirense, condenando al pago de una indemnización de 260.000 euros a dos exsocios a los que se acusa de un delito continuado de apropiación indebida.

Según se establece en el fallo de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, los hechos ocurrieron entre los años 2008 y 2010. En ese período, según se explica en la sentencia, una de las acusadas entregó 13.290 kilos de mejillón «por los que tenía derecho a percibir 6.203,57 euros. Sin embargo, recibió 50.404,72. Es decir, se apropió de 44.201 euros».

Algo similar sucedió con el otro encausado, quien en el mismo período de tiempo, recoge la resolución, «entregó 474.184 kilos de mejillón. Por esta cantidad debería haber recibido 259.389,98 euros. Sin embargo, obtuvo 391.378,33, por lo que cobró un exceso de 131.988».

Entre ambos, integrantes de sendas sociedades civiles, percibieron de más 176.189 euros.

Labores de facturación

Se da la circunstancia de que una de las personas acusadas, además de ser miembro de la agrupación, ejerció, entre los años 1994 y 2010, las funciones de administrativa.

En la sentencia se detalla que, conforme a los albaranes que los productores le entregaban «se encargaba de preparar cheques, pagarés y transferencias». El fallo judicial determina que ambos acusados «en connivencia y con ánimo ilícito de lucro, abusando de la confianza de la que gozaban» cobraron los mencionados importes a través de cheques expedidos a nombre de personas físicas a las que estaban vinculadas familiarmente o mediante pagarés o transferencias que fueron cargados a las cuentas corrientes titularidad de la agrupación de bateeiros A Boirense.

El tribunal también determina el procedimiento para satisfacer el importe impuesto en concepto de responsabilidad civil. Se fijó un primer pago de 10.000 euros que ya fue satisfecho en la cuenta de la agrupación antes de la vista y un segundo de 40.000.

Los restantes, por un montante total de 210.000 euros, podrán abonarlos en tres anualidades, entre el 2021 y el 2023. Además, el fallo establece que el íntegro cumplimiento de las cantidades pendientes de pago en los plazos fijados deberá garantizarse mediante la constitución de una hipoteca sobre el vivero flotante que está a nombre de uno de los encausados.

En el caso de que la Xunta no autorice la constitución de la hipoteca, la resolución dictamina que la propietaria asume la obligación «de no disponer ni gravar con otra carga o gravamen a favor de tercero tal vivero sin autorización de la agrupación de mejilloneros A Boirense, en cuanto no esté satisfecho el importe».

El fallo también establecía una pena privativa de libertad de un año para ambos, que se deja en suspenso. Ello está condicionado a que ambas personas cumplan lo establecido en la resolución judicial. Es decir, que los pagos estén hechos el 31 de diciembre del 2023.