Shaira, la boirense que nació a las 21.21 del 21 de enero del 2021

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

marcos creo

«Fíxome moita ilusión a coincidencia», confiesa la madre, Nerea Rivas Parada

27 ene 2021 . Actualizado a las 14:41 h.

Tiene pocos días de vida y aún le queda mucho tiempo para ser consciente de la importancia que tiene el número 21 en su llegada al mundo, pero seguro que en sus conversaciones futuras saldrá en muchas ocasiones a colación esta cifra. Y es que Shaira nació el 21 de enero del 2021, por lo tanto del siglo XXI, a las 21.21 horas. Repletos de felicidad, sus padres, los boirenses Oliver Barbeito Rial y Nerea Rivas Parada, admiten que la coincidencia puso un poco más de ilusión a un momento mágico.

Para que esta sincronía numérica marcara el comienzo de su existencia, Shaira tuvo que retrasar su llegada al mundo. Su nacimiento estaba previsto para el pasado día 12, pero ya se sabe que esta no es una ciencia exacta, así que, con el fin de ser sometida a una inducción del parto, Nerea ingresó en el Hospital Clínico de Compostela el 19. «Leváronlle o embarazo no hospital de Barbanza, pero no último momento decidiron derivala ao de Santiago, aínda que non existía inicialmente risco de complicacións», explica el orgulloso papá.

El único contratiempo fue que a Shaira le costaba abandonar el vientre materno, por lo que poco antes de las nueve de la noche del jueves, Nerea entró en el quirófano con el fin de ser sometida a una cesárea, que transcurrió como estaba previsto. Sus padres todavía tardaron en ser conscientes de las veces en las que el 21 se repetiría en su partida de nacimiento. «En canto puiden entrei a ver á pequena e boteime a chorar. Non foi ata tempo despois, cando me chamou o seu padriño e me preguntou pola hora á que nacera, cando me fixei nos datos que figuraban no berce e fun consciente da coincidencia», reconoce Oliver.

A su mujer se lo comunicó sobre la una y media de la madrugada, cuando ya recuperada de la cesárea, volvió a la habitación: «Fíxome moita ilusión a coincidencia». Y la noticia corrió como la pólvora por el hospital: «Chegou unha traballadora da limpeza preguntando se era a nena do 21. Viña de percorrer todas as habitacións».

Su padre nació el 20

Ni qué decir tiene que todos los que durante estos días se comunicaron con los nuevos papás para felicitarlos, añadieron un comentario sobre la sincronía numérica, lo que contribuye a redondear la burbuja de felicidad en la que están inmersos Nerea y Oliver. Y eso que él quería en un principio que el nacimiento de Shaira se produjera la jornada anterior: «Eu cumpro o 20 de xaneiro e, tal e como sucederon as cousas, facíame ilusión que ela nacera ese día, pero ao final, quedei moi contento. Nunca se vai esquecer da hora á que chegou ao mundo».

Los teléfonos de estos jóvenes boirenses están que echan humo. La pandemia les ha obligado a restringir las visitas y la gente de su entorno tira de las nuevas tecnologías para hacerles llegar su cariño y para conocer a la pequeña de la casa, aunque sea por fotos o vídeos. Pese a que las circunstancias no son las mejores, Nerea asegura que tras el mal trago del parto, rebosa felicidad: «O embarazo foi unha experiencia preciosa e agora estou moi contenta coa maternidade. Non podería esperar que fose mellor».

Con sincronía numérica o sin ella, los nacimientos siempre son motivo de alegría y con una sombra como la del covid planeando, todavía más.