Los loteros salvan la campaña de Navidad en la recta final

Carmen Fernández RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las compras de los vecinos palían la pérdida de la participación de empresas y clubes deportivos y los cierres de la hostelería

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las ventas de lotería de Navidad encaran su recta final. Apenas faltan dos días para que los niños de San Ildefonso canten el gordo, por lo que los loteros de la comarca apuran hasta el último minuto para vender décimos. Hay muchos rezagados que esperan a las últimas semanas para hacerse con su billete, por eso las administraciones de Barbanza constatan un aumento de la comercialización de boletos para el sorteo. Aunque aún no cerraron los datos, en la mayoría de los despachos señalan que las ventas están, como mínimo, al mismo nivel que el del 2019.

«O último mes repuntou bastante, sobre todo durante a primeira semana de decembro», explica el gerente de la administración de Taragoña, Manuel Sieira. En su caso alcanzará la cifra de ventas del pasado año, incluso estima que la mejorará en un 5 %. También el responsable de la administración número uno de Ribeira, Joaquín Valeiras, apunta que el nivel de comercialización de los décimos se mantuvo similar al de años anteriores.

El rianxeiro Anxo Cristobo tiene ya una estimación de la subida que espera, a falta de los cálculos finales: «Este ano vendín ao redor dun millón de euros de lotaría, mentres que no anterior a cifra non superou os 900.000 euros». En Noia esta tendencia se repite. Venancio Pérez tiene un punto de venta por ventanilla y afirma que, a pesar de la pandemia, los datos superan en más de un 9 % los registrados en el 2019. Francisco Martínez, de La Fortuna, afirma que fue un año positivo y está «contento» con la venta alcanzada.

La otra cara de la moneda la viven en otros puntos de la comarca. El gerente del boirense Bocacho de Ouro, Carlos Vázquez, señala que, a pesar del repunte registrado a última hora, estima que tendrá una caída cercana al 30 %. El outiense Jorge Alborés indica que cerrará las cuentas de este año con un descenso que rondará el 15 %, y Manuel Maceiras, de la administración de Muros, calcula que este ejercicio finalizará con un 20 % menos de ventas.

Menos clubes, más gente

El 2020 ha sido un año raro para los loteros. Los tradicionales encargos de empresas, clubes deportivos e incluso las participaciones de bares y restaurantes se vieron reducidas, lo que se tradujo en una caída importante de ventas para las administraciones de la comarca. Al principio no auguraban una buena campaña, pero la respuesta de los vecinos cambió el escenario. «Los particulares salvaron las ventas. La gente se animó más que otros años», cuenta Valeiras.

Cristobo señala que la gente optó por jugar a la lotería al ser unos puntos seguros y libres de coronavirus. «Non hai contacto directo co cliente xa que nos separa una barreira. Iso deu confianza á xente», apunta.

Los loteros señalan que hay muchas personas que esperan al último momento para hacerse con su décimo. Esto reducirá las últimas ventas, ya que hay varios municipios cerrados perimetralmente. El gerente de la pobrense La Mezquita, Fernando Santos, comenta que el arreón final se verá condicionado por esta situación. «O peche de Boiro afectou, pero puidemos tourealo. Aínda que agora o de Ribeira notarase máis. Había xente de Palmeira que viña moito e aproveitaba os últimos días para comprar e agora non pode», lamenta.

La noiesa María José Petisco apunta que el cierre de Boiro y de Santiago le influyó mucho. «Había clientes habituales que venían el fin de semana y compraban y no pudieron hacerlo», indica.