La continuadora de una saga familiar de músicos

Carmen Fernández RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

La pobrense está inmersa en la composición de una misa para coro y orquesta con motivo del jacobeo

06 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los dichos más habituales que suelen decirse cuando nace un niño es que lo hace con el pan debajo del brazo. En el caso de la pobrense Teresa Bretal lo hizo, además, con la música fluyendo por sus venas. Su pasado familiar no dejaba muchas dudas, ya que su tatarabuelo había sido gaiteiro y llegó a tocar en la fiesta de mayoría de edad del rey Alfonso XIII, que se celebró en la catedral de Tui. «En mi familia siempre hubo mucha afición por la música. Un bisabuelo mío fue platillero en la banda de Santiago y mi abuelo cantó en Cantigas e Agarimos», recuerda Bretal. Los que se saltaron la tradición familiar de dedicarse a la música fueron sus padres, aunque sí que le transmitieron su amor por ella.

Los primeros pasos de Teresa Bretal en este mundo los dio a los 6 años desde la coral Abrente. Poco después empezó a formarse musicalmente en piano en el Conservatorio de Ribeira y dio el salto al de Santiago. Los inicios fueron complicados para ella, ya que señala que iba «un poco obligada», pero todo cambió cuando tenía 15 años. «Me gustaba más improvisar que aprender las lecciones del conservatorio hasta que empezamos a tocar obras de Chopin», cuenta la pianista. Esto supuso el punto de inflexión para ella, ya que ahí fue cuando decidió que quería dedicarse profesionalmente a la música a través de este instrumento.

Bretal no dejó de formarse. Primero obtuvo el título superior de música en la especialidad de piano en el Conservatorio Superior de Música de Vigo, en el 2008. Un año después realizó el posgrado en la Escuela Superior de Música de Cataluña a la vez que conseguía el certificado de aptitud profesional (CAP) en la Universidade de Pontevedra. En los siguientes años obtuvo el título de Experta Universitaria y el máster artístico en Interpretación Musical en la especialidad de piano de la Universidad Internacional de Andalucía, el máster de Música y Artes Escénicas de la Universidade de Vigo y el máster en Composición Musical de la Universidad Internacional de La Rioja. Además, en el 2017 obtuvo el doctorado internacional por la Universidade de Vigo.

La pianista, de 36 años, compaginó su continua formación con su trabajo como profesora en el Conservatorio de Ribeira, donde empezó a dar clases en el 2009. Bretal apunta que todo lo que consiguió a lo largo de estos años no podría haberlo hecho sin el apoyo de su familia.

Labor investigadora

Bretal viajó con cierta frecuencia durante su formación, ya que uno de los directores de su tesis doctoral eran Elliot Antokoletz, profesor en la Universidad de Austin (Texas). La investigación es otro ámbito que atrajo a la pobrense desde el inicio de su carrera, por lo que realizó varias estancias en la Academia Franz Listz de Budapest, en la Fundación Paul Sacher de Basilea y en la Universidad de Texas. Ahora la pianista hizo sus maletas de nuevo para establecerse en A Coruña, donde empezó a dar clases como catedrática interina de repertorio con piano para instrumentos en el conservatorio de la ciudad.

La rutina de la pobrense se reparte entre la docencia, el cuidado de sus dos hijos y la composición de obras. Uno de sus máximos referentes en este campo es el húngaro Bèlla Bartock, músico, compositor e investigador sobre el que centró su tesis. «Quería poner en vigor la importancia de componer y cómo hacerlo en el ámbito pedagógico. Rescaté sus ideas, y las ordené», manifiesta.

Teresa tiene entre manos un proyecto de composición que le gustaría presentar en el año jacobeo: una misa para coro y orquesta. No sería la primera obra que realiza, ya que en el 2018 el Consello de Cultura Galega le encargó musicalizar un poema de Manuel Rivas. Bretal explica que a lo largo de un año suele componer alrededor de cinco obras, aunque no todas llegan a estrenarse. La última que se llevó a escena fue Zapping music, que se estrenó el 20 de noviembre en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, aunque ella no pudo asistir por las medidas anticovid.

La pobrense se ha subido a varios escenarios a lo largo de su carrera, donde pudo presentar sus canciones. El auditorio de Galicia acogió la puesta en escena de una de sus composiciones: la soprano Alison McNeill puso la voz y Teresa Bretal, el piano.