La venta y reparto de bebidas ha caído sobre un 40 % en Barbanza

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

marcos creo

La cerveza es el único producto que está manteniendo el tipo

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es frecuente verlos por las poblaciones de la comarca tirando de los carretillos cargados de cajas de bebidas de todo tipo. Se trata de los distribuidores de vinos, refrescos o cervezas. Son los responsables de abastecer a los bares y a las tiendas para que no les falte de nada. Pero la pandemia también les ha golpeado con fuerza y son un eslabón más de la cadena de abastecimiento que está sufriendo las consecuencias de una crisis a la que no le ven una solución a corto plazo. La mayoría de las empresas barbanzanas consultadas resaltaron que las ventas de sus productos han caído alrededor de un 40 %, lo que ha puesto a muchas de ellas contra las cuerdas.

El ribeirense Tucho Sampedro es el propietario de una empresa de distribución y de una vinacoteca con su mismo nombre. Reconoce que en verano aguantaron bien, pero ahora están en una situación difícil con una caída importante en las ventas. El vino es el producto que menos salida tiene porque «desapareceu a clientela de mediana idade que é a consumidora de viño. Sen embargo, a cervexa mantense mellor e o descenso foi moito menos porque a consumen os máis mozos».

Beber en casa

Sampedro destaca que «agora a xente queda na casa e consume no seu domicilio. Nós na tenda defendémonos bastante mellor pois os clientes acoden a buscar o seu viño preferido».

La noiesa Bibiana Vidal, de Distribuciones Vidal, señaló que tienen muy pocas ventas, pero «imos tirando pouco a pouco». Su empresa pidió un crédito ICO y prevé que la situación se agrave el próximo año: «A ver como vamos a sobrevivir». La mayor parte de su reparto se centra en viviendas particulares. Resaltó que las ventas «caeron máis dun 40 % e menos mal que os bares aínda non pecharon coma noutros sitios».

Seguir luchando

Gaseosas Rodríguez, de Noia, lleva en sus camiones todo tipo de bebidas y reparte por la comarca. Uno de sus propietarios, Antonio Rodríguez, apunta que desde que comenzó la pandemia las ventas se resintieron sobre un 40 %. Incluso tuvieron que prescindir de un operario. En la actualidad son 12. «O que máis caeu foi a venda de viño. A cervexa segue a manter un ritmo bastante bo. Iso si, algo menos que antes». Rodríguez no mira al futuro con optimismo, pero «teremos que seguir loitando».

El ERTE fue a lo que se agarraron también los responsables de la firma muradana Eleuterio Balayo. Un representante comenta: «Estamos aguantando bastante ben, aínda que este non está a ser un ano normal. As vendas descenderon bastante, pero imos aguantando porque de momento o sector hostaleiro segue aberto e hai locais que están a vender bastante ben».

Esta firma de distribución de todo tipo de bebidas cuenta con ocho trabajadores y «seguimos traballando e facendo as rutas de sempre». El vino es también uno de sus quebraderos de cabeza pues los pedidos descendieron de forma considerable, pero la cerveza «aguanta».

La ribeirense Bodegas La Parra tampoco está atravesando su mejor momento. Cuenta con 13 trabajadores que se mantienen activos. «Agora mesmo temos a tres de vacacións porque esta tempada está sendo moi mala», afirma un portavoz. La firma reparte por toda la comarca, pero la situación no es de lo más favorable ya que la caída «está a ser moi pronunciada».

Fuentes de esta empresa resaltaron que en la capital barbanzana tienen clientes que permanecen cerrados y los que están abiertos «non consumen tanto como antes». La cerveza es en este caso también el producto que sigue manteniendo el tipo y aunque se vende menos, «non é tanto coma o viño ou os refrescos».

Caída

La empresa de reparto y bebidas de Boiro Disbebo está en una situación similar que el resto de las firmas. La cerveza es el producto más fiable en los albaranes de pedidos pues, según su gerente, «móvese bastante ben, aínda que notouse unha caída con respecto a outros anos».

El portavoz de esta distribuidora subraya que los productos que más caen son el vino y los refrescos, pues estos son muy demandados en bares de copas nocturnos, por lo que han tenido un bajón importante. Destaca que las ventas se resintieron más en el casco urbano de Boiro que en los bares de las parroquias.