La mortalidad baja en Barbanza de forma pronunciada a pesar del covid

A. Lorenzo / X. R. Alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

A falta de un mes para despedir el 2020, hay registrados 300 óbitos menos que en el 2019

27 nov 2020 . Actualizado a las 17:51 h.

Lamentablemente el coronavirus se ha venido a cobrar la muerte de muchos barbanzanos que se tuvieron que despedir antes de tiempo. Sin embargo, aunque la incidencia de la pandemia podría haber incrementado considerablemente el número de defunciones en los 11 concellos de Barbanza, la realidad es que, a falta de un mes para que se despida este inolvidable 2020, la cifra de óbitos es mucho más baja que el ejercicio pasado, con más de 300 fallecidos menos.

Está claro que de aquí al 31 de diciembre pueden suceder muchas cosas, y aunque hay ciertos municipios en los que previsiblemente se igualarán o incluso superarán los registros del 2019, hay en otros ayuntamientos donde hay diferencias más que notables, que provocan que sea difícil pensar que eso vaya a ocurrir. Es el caso de Outes, que si en la última década despidió a una media de entre 100 y 115 vecinos al año, en el último ejercicio esa cifra se disparó hasta los 144 outienses fallecidos. Por contra, en lo que llevamos de este 2020, las defunciones han caído a menos de la mitad -65-, y es poco probable que alcancen el porcentaje del año pasado.

Fallecimientos registrados en los concellos de Barbanza en los últimos seis años
Fallecimientos registrados en los concellos de Barbanza en los últimos seis años

También en A Pobra hay variaciones significativas en el número de óbitos registrados en el último ejercicio (107) y en el actual (82); una situación similar a lo que ocurre en el concello de Porto do Son -que el año pasado cuantificó 128 personas fallecidas, mientras que en el 2020 van 94-; en Noia, con 161 frente a 120, o en Muros, con 133 en el 2019 y 110 en lo que llevamos de año.

A la hora de buscar argumentos que expliquen esta paradoja hay que tener en cuenta que, justamente en estos concellos es donde menos fallecidos por covid se llevan anotados hasta el momento, y eso que en algunos de ellos, como el caso sonense, muradano y noiés, pasaron varios días en alerta máxima por el gran número de contagiados.

 Ventajas del confinamiento

Además, desde distintos centros de salud también apuntan otro dato importante, y es que el confinamiento decretado por el estado de alarma provocó que la gente saliese menos a la calle y, consecuentemente, se produjesen menos accidentes, hubiese menos contacto social y se transmitieran menos enfermedades. Además, durante meses se redujeron el número de intervenciones quirúrgicas en los hospitales, y en algunas ocasiones estas operaciones pueden acabar complicándose y derivando en el fallecimiento del enfermo.

Aunque el confinamiento haya conseguido reducir en parte el número de óbitos en Barbanza, varios facultativos también alertan de que durante los meses de encierro fueron muchos los vecinos que no quisieron dar cuenta de sus dolencias al personal sanitario, lo que ha provocado que ahora se hayan desvelado muchos casos graves de enfermedades que se están tratando de forma tardía.

Manuel González: «A única explicación é que o confinamento evitou que houbera máis mortes»

A falta de un estudio en profundidad que pueda explicar por qué en Outes se ha reducido drásticamente el número de fallecidos este año, el alcalde, Manuel González, tiene su particular teoría: «Eu creo que a única explicación é que o confinamento evitou que houbera máis mortes. A xente maior quedou na casa, tomou as medidas de precaución co uso da máscara, e isto favoreceu que non houbese tantos contaxios de enfermidades respiratorias, que son as peores nesas idades».

 El mandatario también reconoció que en el 2019 se registró en el municipio el número de fallecidos más alto de la última década -144-, situación que achaca a que fue un invierno de muy mal tiempo. Sin embargo, con todo lo malo que ha traído el 2020, a nivel demográfico está siendo uno de los mejores de los últimos ejercicios, puesto que al hecho de que se han producido bastantes menos óbitos, se une que muchas personas han decidido fijar en Outes su residencia -más de 110 altas por traslado frente a 56 bajas-. «É algo extraordinario, por primeira vez en moitos anos temos un saldo demográfico positivo», afirma.

Adiós

La muerte llega muchas veces sin avisar, pero el covid ha desembarcado a bombo y platillo, llevándose a miles de personas, entre las que había más de una treintena de vecinos de la comarca. Con todo, parece que los barbanzanos han sabido resistir las olas de la pandemia, pero aún queda mucha batalla.