Unos 800 barbanzanos dejan de viajar a Santiago a diario por el cierre perimetral

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La capital concentra la mayoría de los desplazamientos a las grandes ciudades

18 nov 2020 . Actualizado a las 19:55 h.

El área de Barbanza es de los pocos territorios de Galicia que, al menos de momento, se ha librado de los cierres perimetrales para contener el covid, de manera que se puede entrar y salir de cualquiera de sus 11 municipios sin restricciones. Sin embargo, eso no quiere decir que las medidas implantadas en otras comarcas no hayan afectado a los barbanzanos. De hecho, el análisis de los datos de movilidad que publica el Ministerio de Transportes a partir del seguimiento de 13 millones de líneas de teléfonos móviles muestra que los vecinos de la zona se han visto obligados a reducir sus desplazamientos a las grandes ciudades. Por ejemplo, la movilidad a Santiago se ha reducido en torno a un 13 %, o lo que es lo mismo, cerca de 800 barbanzanos dejan de desplazarse a la capital compostelana cada día.

Para obtener este dato se toman como referencia los movimientos registrados desde Barbanza a Compostela el 2 de noviembre -primer día laborable con restricciones de acceso a las siete grandes ciudades- comparándolos con los del mismo día de la semana anterior. El resultado es que el flujo de desplazamientos a cualquiera de las principales urbes gallegas ha caído un 16,4 %, lo que en términos absolutos supone cerca de 1.300 viajeros menos, pasando de los 7.680 diarios registrados en octubre a los 6.423 de principios de noviembre.

Con todo, el cierre perimetral de las ciudades ha afectado de manera dispar a la movilidad desde Barbanza.

Las diferencias

Santiago es, con mucha diferencia, la urbe a la que más se desplazan los barbanzanos, con cerca de cinco mil trayectos diarios desde los distintos municipios; sin embargo, dada la vinculación de la comarca con la capital gallega, bien por cuestiones laborales o por formar parte del área sanitaria compostelana, es donde, proporcionalmente, menos se ha reducido el flujo de viajeros. Frente al descenso del 13 % en los trayectos con destino a Santiago, la caída en los desplazamientos a la ciudad de A Coruña, la segunda más visitada por los vecinos de la comarca, es del 34,5 %, al pasar de 686 viajeros antes del cierre a los 449 registrados tras las restricciones. Ligeramente más suave es el descenso en el caso de Vigo, donde la movilidad se redujo un 27,4 % (de 609 a 442 traslados diarios), mientras que en Pontevedra se situó en el 25,8 %.

Más leve es la caída en los desplazamientos a Lugo, el 16 %, mientras que en las dos ciudades con menos conexión con la comarca la cifra de movimientos desde los municipios barbanzanos se incrementó. Los viajes a Ourense en jornadas laborables son prácticamente testimoniales, si bien crecieron de forma notable, 29 antes del cierre perimetral y 45 después; y en el caso de Ferrol, el aumento es todavía mayor, al pasar de los 47 a los 81 registrados el pasado 2 de noviembre.

Los trayectos entre Rianxo y Boiro son los más frecuentes dentro de la comarca

Los efectos de los cierres perimetrales para contener la expansión del covid no alcanzan a los desplazamientos entre los municipios barbanzanos. Aunque hay variaciones, la movilidad dentro de la comarca se mantiene en niveles similares a la registrada antes del endurecimiento de las restricciones, y los trayectos entre los términos de Rianxo y Boiro siguen siendo los más frecuentes, con un intercambio de cerca de 9.000 vecinos cada día entre ambos ayuntamientos. También es notable el flujo de viajeros entre Porto do Son y Muros, que además se vio incrementado en las últimas semanas. La tercera ruta más habitual es la que recorren cerca de 8.000 barbanzanos entre Ribeira y A Pobra.

«Nótase moitísimo a baixada do tráfico durante as fins de semana»

Son muchos los barbanzanos que a diario se desplazan a Santiago para trabajar. Una de ellas es la rianxeira Mónica Blanco, enfermera en el hospital Clínico, quien asegura que en los días laborables el cierre perimetral apenas se percibe en el tráfico: «Coches hai máis ou menos os mesmos que antes. Eu desprázome en horas punta, cando máis tráfico hai, e non se nota moito cambio».

 Quizá por eso, para evitar que se produzcan atascos en los momentos de mayor densidad de tráfico en los accesos a Santiago, asegura que nunca se ha encontrado con ningún control: «Nós temos un xustificante do Sergas que acredita que traballamos no hospital, pero nunca me fixo falta. Din que os venres pola tarde soe haber algún control, pero eu nunca vin ningún, nin indo pola estrada nin pola AP-9». Por su trabajo, se desplaza a Compostela a diferentes horas del día, incluso de noche, y en los fines de semana, cuando sí se hacen más evidentes las restricciones: «Nótase moitísimo a baixada durante as fins de semana, en días laborables vas coma se nada».