Domènec Biosca: «El AVE dará a Galicia la oportunidad turística que estaba esperando»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

TURISMO A TODA COSTA | Este prestigoso consultor turístico, afincado en Palmeira (Ribeira), incide en la necesidad de trabajar desde ya en la promoción de los destinos

17 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Está considerado uno de los gestores turísticos más prestigiosos de España, hipótesis que confirman la treintena de libros que ha publicado y las doscientas conferencias que imparte cada año, aunque también atesora diversos galardones. Tras años viviendo a caballo entre Barcelona -de donde es originario-, Madrid y Palma, Domènec Biosca ha fijado su residencia en Palmeira (Ribeira), en un piso que compara con una «proa de barco sobre la ría de Arousa». La irrupción del coronavirus aceleró la decisión, pero él asegura que ya mucho antes había descubierto los tesoros de un paraíso con un gran potencial turístico pendiente de explotar.

-¿Cuáles son esas potencialidades?

-La principal son las rías, con todo lo que implican y que abarca desde los puertos, con la estampa de la llegada de los barcos, hasta la gastronomía, que debería traducirse en una marca propia. Luego están las playas; yo estuve muchos años viviendo en el Caribe y estos inmensos arenales me recuerdan mucho a aquello, al igual que el carácter de la gente y lo fácil que es hacer amigos. Y no hay que olvidar la tranquilidad del interior.

-Existiendo tanto potencial, ¿por qué no se produce el despegue definitivo del sector turístico?

-Falta tomar la decisión de trabajar unidos y apostar por el producto. Las acciones de promoción son fundamentales, pero no solo en el propio territorio, sino a través de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías, que son el futuro. También hay que apostar por los alojamientos. No estoy a favor de las grandes masas de cemento sobre las rías, pero sí de apostar por construcciones ecológicas.

-Usted que es un especialista en la materia, ¿falta promoción?

-Falta creerse que estos destinos tienen muchos atractivos. La gente tiene que convencerse de que vive en un destino turístico y, a partir de ahí, llevar a cabo planes de formación y promoción. Hoy en día tiene que estar todo digitalizado y los turistas tienen que acceder a toda la información desde sus teléfonos móviles.

-Con la pandemia actual, ¿cómo ve la situación del turismo?

-Galicia tiene implícita una marca de amabilidad y seguridad, una marca con mucho prestigio y eso es altamente positivo. La gente tiene ganas de distraerse, de ser feliz, y este territorio le puede sacar partido a eso. Y lo que hay que tener en cuenta por encima de todo es que el AVE dará a Galicia la oportunidad turística que estaba esperando, marcará un antes y un después seguro. Yo hice estudios para Madrid, Sevilla, Málaga o Alicante y ocurrió así, será algo espectacular.

-El futuro se presenta entonces esperanzador...

-Si lo aprovechamos, sí. El hecho de que zonas de Galicia entre las que están Barbanza y la Costa da Morte salvaran el verano a nivel turístico pese a la pandemia fue un aviso y podemos prepararnos para ganar la apuesta o quedarnos quietos y ver como otros destinos se llevan la victoria.

-¿Qué pasos urge dar en ese sentido?

-El primero, crear macrodestinos turísticos implicando a asociaciones y empresarios para hacer un análisis de la situación y ponerse a trabajar todos juntos. Hay que profundizar en el ámbito de la inteligencia emocional: solos podremos caminar, pero solo juntos llegaremos. La gente no se desplaza por un recurso concreto, cuantos más atractivos ofrezcamos más posibilidades tendremos. Además, es importante que toda esa oferta esté a disposición del público a un clic en el teléfono móvil, hay que tentar desde ahí a los turistas.

-¿Cómo se puede vender un destino en la era covid?

-Incidiendo en la seguridad. No he conocido un lugar, que no fuera el Caribe, con tanta luz como este. El mar y las rías de Galicia transmiten calma y el interior es sinónimo de paz. Lo que falta es que la gente se lo crea, que sea la población la que quiera ser destino turístico. Es un problema de actitud, de que queramos ser turísticos y tengamos interés en enseñar todo lo que tenemos. También es importante formarnos para convertir a nuestros clientes en embajadores.