La ausencia del fútbol hace que decenas de chavales cambien de disciplina. Surf, piragüismo, remo, tenis y atletismo son algunas de las alternativas
10 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Respetar a la pandemia, sí, pero sin dejar de hacer deporte. Ese es el mensaje que han enviado a la población cientos de médicos, fisioterapeutas, entrenadores y nutricionistas. Consideran que el ejercicio físico no se puede eliminar, ya que es clave para la salud de jóvenes y mayores. Así lo creen también muchos padres barbanzanos que, a pesar de las trabas y el miedo, han optado por que sus hijos sigan practicando deporte, aunque este año sea de otra manera. Con el fútbol obligado a vivir un impás, son decenas de personas las que han optado por el deporte individual y, a poder ser, al aire libre.
«Cada semana llegan padres y madres preguntando cómo estamos haciendo para entrenar. Desde la primera semana de octubre hemos tenido 20 altas», afirma Lardo Moure, del Atletismo Barbanza: «Nos hemos roto la cabeza para adaptarnos. El 50 % del tiempo eres más un padre que un entrenador, pero la respuesta por parte de chavales y padres ha sido espectacular». La situación es la misma en una disciplina en auge como es el surf. Pablo Aguado, de la escuela As Furnas, reconoce que, después de un verano espectacular, los arenales siguen llenos. De Ribeira a O Son, este deporte, que conjuga el aire libre, la distancia social y la práctica individual, vive una época de vino y rosas. Solo hay que pasarse por O Vilar una mañana de fin de semana para comprobarlo.
«O verán foi espectacular, tivemos unha recepción moi boa das escolas deportivas por parte dos rapaces de Boiro, e moitos, uns 25, quedáronse para o inverno». El que habla es Luis Ourille, técnico del Piragüismo Rías Baixas, otro de los clubes que han visto como, con la caída del fútbol, han resurgido otras disciplinas más escondidas al ojo público: «É importante que practiquen deporte, e nas embarcacións teñen a posibilidade de facelo sen risco. Con mal tempo temos que ir ao ximnasio, pero é amplo e facemos grupos reducidos».
Otra actividad náutica como es el remo también vive un buen momento. Así lo asegura el directivo del Puebla, Adrián González, quien afirma que este curso siguen creciendo. También Gustavo Vázquez, del Cabo da Cruz, reconoce que las altas de más de 40 chavales les han hecho alcanzar las 110 fichas federativas: «Sobre todo rapaces da categoría alevín, que no noso caso engloba tamén aos benxamíns».
¿Aguantarán?
Una de las grandes dudas que tienen es si lograrán retener a estos jóvenes cuando la pandemia del covid sea cosa del pasado. Para Luis Sanmartín, del Club Atletismo Noia, es una respuesta que se conocerá con el tiempo, «aínda que é difícil que un rapaz deixe un deporte cando xa leva tempo practicándoo».
En el caso del club noiés, también ha crecido en edades benjamín. «Os deportes que se practican en pavillóns e en interior téñeno moito máis difícil á hora de cumprir os protocolos, de aí que os pais aposten máis polos deportes ao aire libre, e individuais», explica. Ese fue uno de los motivos que les llevó a dejar el gimnasio del Virxe do Mar para concentrar todas sus sesiones en el campo de San Lázaro: «E estamos notando aos rapaces moi implicados, moi motivados. Tiñan ganas de facer deporte».
La vela también ha vivido ese repunte. Lo afirma el técnico Yago Fernández, del Náutico de Ribeira, cuya escuela está en números récord para esta época del año: «Al ser un deporte al aire libre, ha cogido auge. Hemos tenido mejores condiciones en lo referente a las restricciones. Hay otras disciplinas que aún están paradas».
Blas Sobrido, del Punta Salera, también ha notado que las bajas que han afectado al fútbol les han salpicado. Aunque en su caso, al entrenar gran parte de la temporada en pabellones, deben adaptarse al protocolo que les permite forman grupos de entrenamiento de solo cinco personas: «Tenemos más gente y no podemos meter a los que quisiéramos. Nos faltan horas de polideportivo».
Los equipos de fútbol y baloncesto que sí han empezado a entrenar confirman que alrededor de una cuarta parte de sus chavales han decidido no hacerlo esta temporada. «Lo importante es que hagan deporte, es clave que recuperen la vida normal de un niño», confiesa Lardo Moure, quien también ve a los jóvenes más centrados y responsables que nunca. ¿Será uno de los pocos beneficios del covid?