Ningún trabajador está infectado, pero sí hay algún positivo en el entorno familiar
08 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El avance de la pandemia está golpeando con fuerza en algunos sectores, y con las últimas restricciones el de la hostelería está siendo uno de los más castigados. Por si el toque de queda, el límite de aforos o la imposibilidad de servir en las barras fueran poca cosa, el propio virus ha obligado a otro históricos de la hostelería barbanzana, el restaurante Don Paquito de Boiro, a bajar la persiana temporalmente. Se trata de un cierre preventivo, decidido por los responsables del negocio para minimizar el riesgo de posibles contagios.
Francisco Rebollido explicaba ayer la decisión tomada: «Decidimos pechar inmediatamente para asegurarnos de que non haxa males maiores». Los clientes del establecimiento pueden estar tranquilos, ya que ni los propietarios del negocio ni ninguno de sus trabajadores está infectado.
Dos semanas
Lo que ocurre es que sí se ha confirmado algún positivo en el entorno familiar más próximo, y han optado por anteponer la prevención a cualquier otra cuestión cerrando las puertas del negocio durante un par de semanas.
La fecha de reapertura dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria, pero inicialmente el cierre se prolongará durante 15 días. Rebollido insistía ayer en que la decisión la tomaron por iniciativa propia, ya que por parte de Sanidade no impusieron ningún tipo de medida una vez que todo el personal dio negativo en las pruebas PCR, «máis que nada por prevención». El Don Paquito iba a cerrar por descanso igualmente, así que lo que se ha hecho es adelantar las vacaciones.