Aumentan las familias de Barbanza en riesgo de desahucio: «Só pedimos un tellado»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Álvaro Ballesteros

Cada año, los juzgados dictan medio centenar de lanzamientos de viviendas por impagos

01 nov 2020 . Actualizado a las 21:12 h.

Las cifras suelen ser frías, sobre todo cuando se trata de contabilizar dramas familiares como los que atraviesan personas que viven bajo la amenaza del desahucio. Sin embargo, los números sí que sirven para dar perspectiva de la magnitud de un problema, y en el caso de los lanzamientos de viviendas son, si cabe, más significativos porque detrás de cada expediente se esconde una historia, a menudo, triste. En los juzgados de Barbanza, cada año se escriben medio centenar de esas historias de vecinos que acaban en la calle por no pagar la hipoteca o el alquiler, y con la crisis sanitaria derivada del covid la situación está empeorando.

Abogados de la comarca acostumbrados a lidiar con este tipo de casos lo tienen claro: «Hai unha cantidade de impagos tremendo, e van en aumento». Los lanzamientos dictados por los juzgados de Ribeira, Noia y Muros -un total de 57 durante el 2019, último ejercicio con datos cerrados- son el último paso de un procedimiento de desahucio y corresponden al momento en el que se efectúa la expulsión forzosa del inquilino de un inmueble. Con esa amenaza vive una vecina de la comarca que cuenta su historia en una búsqueda desesperada de ayuda: «Só pedimos un tellado, é iso tanto?», se pregunta, y se responde a sí misma: «Ao mellor si que é moito pedir. Pero en que país estamos para deixar a unha familia en risco de exclusión?».

«A min non me vale que me digan que se pode vivir con 400 euros»

Sin entrar en detalles, esta vecina relata que una serie de malas decisiones la llevaron junto a su marido a una situación muy precaria, a pesar de que sí tienen algunos ingresos: «Somos persoas que temos unha vida laboral acreditada, e, por circunstancias da vida, empezounos a ir mal. A min non me vale que me digan que se pode vivir con 400 euros». Ella tiene hijos, pero es reacia a recurrir a su ayuda y les oculta que su situación sea tan delicada porque «sería moi doloroso ter que acudir a eles, sería darlles un desgusto moi grande».

Hasta abril contaba con un bono con el que podía pagar el alquiler, pero se lo retiraron «sen que me notificaran nada» y ahora las cuentas no le dan: «Ao quitarme o bono vinme nunha situación moi precaria. Como é posible que pase isto? Unha cousa é imaxinalo e outra vivir esta situación», lamenta.

Obligados a elegir

Lo cierto que el suyo no es un caso aislado, sino que ocurre con cierta frecuencia que personas con pocos ingresos se ven obligados a elegir, como explicaba un abogado de la comarca: «Aquí normalmente á xente dálle vergoña que os poidan botar da vivenda e van pagando, pero tamén hai persoas que están pasando apuros e que corren ese risco para cubrir outras necesidades». Aunque en los juzgados se registraron más de medio centenar de lanzamientos, los procesos que se inician son muchos más, pero en algunos casos se llega acuerdos antes del desahucio.

Las estadísticas también muestran que la mayor parte de los lanzamientos practicados en la comarca -40 en los tres juzgados de la zona durante el año pasado- corresponden a impagos de alquileres, algo que también explican los letrados consultados: «As entidades bancarias están negociando para evitar as execucións hipotecarias, no 90 % dos casos paralízanse. Os bancos prefiren chegar a un acordo e ir percibindo pequenas cantidades, porque os desafiuzamentos non están ben vistos e para evitar a conflitividade social».

José Manuel Pena: «A Administración ten que garantir a vivenda á xente que non pode pagala»

Apoyando y asesorando a las familias que se ven en riesgo de perder el techo bajo el que se cobijan se encuentra desde hace años la plataforma Stop Desahucios de Barbanza. Su portavoz, José Manuel Pena, coincide en afirmar que los lanzamientos por impagos aumentarán con el previsible empeoramiento de la situación por la crisis sanitaria: «Evidentemente, o problema vai ir a máis, e a Administración ten que garantir a vivenda á xente que non pode pagar o aluguer».

«Cada semana aparecen dúas ou tres novas familias de distintos lugares»

Reconoce que en los últimos años ha habido avances en esta materia, como la dación en pago o los arrendamientos sociales, y «temos esperanzas na nova lei do Goberno central. Todos estamos de acordo en que a vivenda ten que ter cobertura pública como a teñen a sanidade ou a educación».

Sin embargo, Pena también reconoce que cada vez se hace más cuesta arriba atender todas las peticiones de ayuda que reciben: «Son moitos anos de loita constante e diaria, a xente que está na plataforma faino de forma altruísta e moitos cánsanse, cada semana aparecen dúas ou tres novas familias de distintos lugares da ría de Arousa».