Alberto Colón, del Barbanza Pitch&Putt: «Esto es una cadena, una gran familia»

BARBANZA

MARCOS CREO

Afirma que la clave del éxito está en los chavales, en crear cantera en Galicia

02 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Colón (Rianxo, 1979) jamás pensó que llegaría a regentar un campo de pitch&putt en Boiro. Hoy ha convertido ese enclave ubicado en Moimenta en uno de los epicentros de la cantera del golf gallego. Fue una locura, confiesa, pero volvería a hacerlo.

¿Cómo empezó en este mundillo?

De casualidad. Fuimos cuatro amigos a jugar un partido de tenis y no había sitio. Uno dijo de echar un pitch&putt. Yo no sabía ni lo que era. Me explicó que un tipo de golf, pero de par tres. Me gustaba el fútbol, el tenis, el atletismo, pero nunca pensé en jugar al golf. Cuando llegamos al campo, empecé a tirar bolas y me enganchó. Desde esa, todos los días al salir de trabajar lo primero que hacía era volver al campo. Pensé en montar uno. En Ames teníamos un terreno cedido, pero cuando estaba todo firmado, el chaval que llevaba el de Moimenta me llamó porque sabía que había una persona de Santiago que quería montar algo. Cuando vi el lugar acepté. Es muy difícil igualar lo que hay en Boiro.

¿Qué tal fueron esos inicios?

Muy complicados. Dividimos el negocio en tres partes. Mi hermano llevaba el mantenimiento, mi mujer la restauración y yo me encargué del tema comercial. Después de dos o tres años comenzó a dar sus frutos. Pero fue a base de mucho esfuerzo. Fue cuando pudimos dejar nuestros trabajos y centrarnos en este. Una de las claves fue la creación de la escuela infantil, que empezó con Santi Tarrío como entrenador. Dimos clases en colegios, fuimos a verbenas a hacer exhibiciones... Fue la rampa de subida. Antes los padres tomaban un café, ahora juegan juntos.

También han traído eventos importantes a Barbanza.

El campo no estaba federado y dimos ese paso. Vinieron observadores de la federación y nos dieron una prueba del ránking nacional. Les gustó la gestión y el ambiente. Luego celebramos el Campeonato de España para mayores. Y después el absoluto de parejas. Este año teníamos los de las categorías base, pero con el confinamiento los aplazaron hasta el próximo.

¿Eso ayudó a los jugadores?

Sí, pero el nivel de nuestros jugadores es muy alto. Hay cuatro en el club que están entre los diez mejores de España. Este año, por primera vez, Galicia ganó el autonómico por equipos. Dos jugadores y el capitán eran del Barbanza.

¿Cuál es la diferencia entre el golf y el pitch&putt?

El número de golpes que tienes que hacer para llegar al hoyo. El nuestro es muy técnico. Tiras siempre al green. Es más rápido.

Otro mundo.

Nosotros estamos muy contentos, sobre todo por la clientela que tenemos y por los patrocinadores que nos apoyan. La primera clave fue la escuela, pero la segunda es la gente que viene hasta aquí todos los días. Cualquier persona que llega y hace un curso de iniciación se siente integrada. Eso es fundamental. Aquí todo el mundo se siente acogido. Hace un par de años estuvimos entre los diez mejores campos en número de participantes por prueba. Hoy estaremos entre los tres primeros.

Lo cierto es que tienen actividad continuamente.

Es porque la gente responde. Y las empresas también nos ayudan a hacer grandes cosas. Esto es una cadena, una gran familia. Es muy fácil tener buena relación con nuestros clientes. El campo está en buen estado, la implicación es total por parte de todos los trabajadores, e Ibarra, el profesor, es un gran maestro.

Hace poco tuvieron a Santi Tarrío por ahí, junto a algunos golfistas profesionales. No escatimaron en halagos.

Estamos hablando de una persona que está a punto de entrar en la primera división del golf de Europa. Y cuando tiene un hueco se viene aquí a entrenar. Este es un buen campo para preparar los golpes cortos. Se ve en los resultados, porque entre los chavales de la escuela también tenemos campeones gallegos en todas las categorías. Entiendo que es por la dificultad que hay. Cuando vienen los profesionales es un lujo tenerlos aquí y que hablen así de nosotros.

Se le ve feliz.

Hemos tenido mucha suerte. Perdimos nuestra vida de antes, pero ganamos una familia.

Y, ¿qué espera del futuro?

Seguir mejorando, aumentar esta familia, pero sobre todo no perder lo que hemos ganando. Las cosas suben y bajan y hay que tener cuidado. Hace dos o tres años aquí no entraba nadie, pero salimos adelante gracias al trabajo y a nuestra gente.

Tengo que hacerle esta pregunta: ¿el golf es elitista?

Para nada, esa es otra desgracia contra la que tenemos que luchar. Aquí tenemos una cuota de 35 euros al mes y el primero es gratis. El material es como todo. Hay palas de pádel por 20 euros y por 300. Aquí hay palos por 30 y por 1.000. Hay campos que son elitistas, pero esa no es nuestra política ni la del 90 % de los campos de España. Yo siempre aposté por algo para todo el mundo. Aquí hay gente de todo tipo. No se respira elitismo. Todo lo contrario.